En un recorrido realizado por un equipo periodístico en la zona de la avenida Mariscal López, frente a la ciclovía de San Lorenzo se observaron enormes baches, agua servida con olor nauseabundo, canales abiertos y veredas destrozadas. Esta situación lleva meses en la zona y tanto los peatones como los ciclistas lamentan que no haya soluciones por parte de las instituciones encargadas de la reparación y limpieza.
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Se observó además que no existe franja peatonal para que las personas puedan cruzar, teniendo en cuenta la transitada avenida y lo peligroso que se vuelve circular por la zona por la velocidad con la que transitan automóviles, camiones y motocicletas, según informó el periodista Brian Cáceres.
Las veredas están destrozadas, con grandes pozos, baldosas rotas, escombros y basura, lo que hace que una caminata sea incómoda y hasta peligrosa, mientras que en la vía hay baches llenos de agua servida y canales abiertos que hasta tienen peces.
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El agua servida con olor nauseabundo es otro problema que se encuentra en la zona. Tanto los ciclistas como los peatones lamentan que no puedan circular dignamente por el lugar.
La ciclovía, un espacio preparado justamente para hacer ejercicios, para caminar, andar en bicicleta y respirar aire puro, se convirtió en una zona que las personas prefieren evitar. La ciudadanía reclamó que las instituciones ni siquiera se acerquen hasta el lugar para constatar la situación, por lo que desde hace ya meses que el deterioro solo aumenta.