Ciudadanía hace fila para comprar combustible en Petropar, antes de que Ejecutivo promulgue ley que elimina el subsidio

Todos los servicentros de Petropar están repletos de clientes que hacen largas filas para seguir cargando combustible subsidiado en la estatal Petropar, antes de que el presidente de la República promulgue la ley que subvenciona la nafta 93 y el diésel común de la empresa pública. Cargan carburantes del emblema hasta en bidones, pese a que esto está prohibido en el decreto reglamentario de la normativa, cuya derogación ya fue sancionada en el Congreso.

Vehículos hacen fila para cargar combustible de Petropar en Alberdi y Manuel Dominguez.Gustavo Machado
audima

Filas de vehículos se pueden ver en la mayoría de las estaciones de servicios de Petropar. La ciudadanía quiere aprovechar lo que sería el último día de bajos precios en el emblema, ya que el Ejecutivo promulgaría en la fecha la ley que elimina el subsidio de los carburantes de la petrolera pública.

En algunas estaciones de la estatal los combustibles se agotan rápidamente, lo que sería por el bloqueo a la salida de camiones del emblema en la planta de Villa Elisa. Algunos automovilistas manifiestan que ya recorrieron cuatro estaciones y que solo tenían nafta común. Otros mencionan que ya no encuentran los combustibles subsidiados en varios servicentros.

En este servicentro de 2da proyectada y Tacuary cargan combustible en bidones.

Cargan el bidones, pese a que está prohibido

En algunas gasolineras incluso están cargando carburantes en enormes bidones, lo que está prohibido en el decreto reglamentario de la ley. La normativa impide a la red de estaciones de servicios habilitadas de Petropar la comercialización de los combustibles subsidiados a los consumidores finales que quieran adquirir a través de bidones, camiones cisternas o similares; como así también, a otras estaciones de servicios.

De acuerdo con el decreto reglamentario, los operadores que infrinjan estas restricciones y prohibiciones debían quedar suspendidos de pleno derecho para acceder al precio “preferencial” otorgado por Petropar, sin perjuicio de la “responsabilidad penal o administrativa en que pudieran incurrir”.

Además, en caso de incurrir a estos impedimentos, el siguiente desembolso de la compensación o reposición económica a Petropar será retenida por Hacienda “en la misma proporción de los volúmenes de combustibles que hubieren sido comercializados en violación a dichas disposiciones”, agrega la normativa.

Vehículos hacen fila en la Petropar de 5ta Avenida y EE.UU

En este sentido, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) debía ser el responsable de controlar el cumplimiento de estas disposiciones, pero nada se pudo hacer para frenar la fuga de los carburantes subsidiados de la estatal.

Actualmente, Petropar está vendiendo G. 2.500 más barato el diésel tipo III (común) y 1.800 menos la nafta de 93 octanos por litro respecto a los emblemas privados, que siguen pendientes a la derogación del subsidio.

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