Tras llegar a una cotización de más de 6,20 reales, el dólar actualmente se redujo a un promedio de 5 reales por unidad, incluso un poco menos. Esta situación favoreció el retorno de los brasileños al comercio de frontera, registrándose niveles de movimientos muy importantes, que no se observaban desde el fin de la pandemia.
El último fin de semana, el sábado específicamente, incluso se llegó a registrar una fila de vehículos de aproximadamente 500 metros en la frontera seca, en un momento dado frente a la aduana brasileña (Receita Federal) de Mundo Novo. “Mejoró bastante el movimiento, no en un cien por ciento, pero un cincuenta por lo menos, desde la segunda quincena de marzo”, dijo Juan Alberto “Tito” Rojas, referente del comercio de esta ciudad.
El retorno del auge comercial incluso ya pone en estado de preocupación a los comerciantes de frontera, quienes deberán reabastecerse de China en los próximos meses, y el precio del flete por contenedor subió de manera impresionante. “De 4.600 dólares hace dos años, actualmente cuesta 20 mil dólares, y eso hace con que muchas mercaderías no van a valer la pena importar”, señaló Rojas.
El desabastecimiento podría darse especialmente en los comercios de juguetes y productos en general de bajo costo que comercializan los denominados mercados, que se han convertido en grandes atractivos al igual que los shoppings.
Los comerciantes de frontera, sin embargo, aseguran que la gran solución para el comercio de frontera será eliminar los aranceles que actualmente pagan al importar productos de extrazona. Aseguran que, tras ser pionero en la triangulación de productos, Paraguay está quedando atrás en el Mercosur porque los impuestos que el Estado cobra hacen perder la competitividad ante Uruguay, Argentina y Brasil que están mucho más dinámicos a la hora de incentivar este tipo de comercio.