El Instituto de Previsión Social (IPS), creado para la jubilación de sus asegurados y, posteriormente, para cubrir la atención médica de los trabajadores asalariados de Paraguay, es históricamente el padecimiento de quienes obligadamente deben abonar cada mes el 9% de su salario al seguro social, para así garantizar el retiro laboral y una atención médica de calidad.
Aunque el principal propósito del IPS sea brindar a sus asegurados y familiares un conjunto de servicios que los protejan en caso de enfermedad, accidentes de trabajo y otros, la realidad de los miles de aportantes dista mucho de la misión de la previsional.
A diario, los asegurados que hacen uso del penoso y desabastecido seguro social, claman mejores servicios, así como la provisión regular de cientos de medicamentos e insumos básicos que están en constante falta, tanto en su Hospital Central como en todas sus clínicas periféricas.
Recientemente, incluso, el IPS Central habilitó una suntuosa infraestructura para resguardar los automóviles de sus más altos cargos, en tanto que los familiares de los internados, que pasan día y noche al cuidado de sus seres queridos, padecen a la intemperie de las adversidades del clima.
Pese a los incontables infortunios que padecen los asegurados, las autoridades del IPS no escuchan los reclamos e incluso se desentienden de los mismos.
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Audazmente, el presidente de la previsional, Vicente Bataglia, incluso mencionó días atrás que si el aportante del IPS desea mejores prestaciones, debe considerar aportar más, ya que no hay fondos suficientes para brindar todos los servicios que el asegurado reclama.
El doctor José Balmacena, director del Hospital Central IPS, consideró por su parte que hay mucho que mejorar, pero que están procurado para avanzar para beneficiar al asegurado.
Carente de medicamentos
Actualmente, por ejemplo, la previsional no dispone de 164 medicamentos, algunos de ellos sumamente básicos como diclofenac. Tampoco cuenta con insumos como hilo, gasa médica y guantes, situación que obliga al guardián del paciente hospitalizado, a tener que hacerse cargo de la compra -a veces millonaria- de lo que hace falta.
Desde el pasado 25 de marzo, ABC intenta conversar con el responsable de la Dirección de Logística de IPS, Enrique Aranda, pero a la fecha, este no da respuesta y prefiere desentenderse de las carencias y los miles de reclamos.
En el Hospital Central no hay ni guantes, denuncian
La falta de medicamentos e insumos básicos para la atención médica, sigue siendo una denuncia persistente entre los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), que a diario deben desembolsar montos significativos para asegurar la atención de sus seres queridos enfermos.
Durante los últimos días, los familiares de pacientes hospitalizados en la previsional reclamaron incluso que el Hospital Central de IPS, no tiene guantes de látex para atender a las diversas patologías de urgencias que son atendidos diariamente.
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“En un solo día me mandaron comprar tres cajas de guantes, cada una de 100 unidades y, al día siguiente lo mismo. Los médicos incluso amenazan de que no van a tocarle a nuestro familiar si no se les provee lo que hace falta”, lamentó una asegurada.
Cada caja de guantes tiene un costo promedio de G. 60.000 a G. 70.000.
Otros asegurados, comentaron también que el pedido de agua mineral sin sodio es demasiado regular, por lo que pese a ser un productor de bajo costo, suma una cantidad de dinero considerable de forma diaria.
Susana Noemí, quien tiene a su madre internada en la previsional hace algunos días, denunció que los familiares que están apostados frente a la unidad de urgencias incluso ya tienen miedo de denunciar las incontables irregularidades que se dan en IPS.
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Según indicó, durante los últimos días incluso se puede percibir una tensión en la previsional, que se siente principalmente entre los médicos y guardias de seguridad.
“Todos tenemos miedo de una mala atención (posterior) si denunciamos lo que acá se padece. Además, nos preocupa cómo pasan nuestro pacientes adentro, porque solo podemos verlos una vez al día y por un corto tiempo. Últimamente hay mucha inquietud entre el personal de IPS”, se quejó la asegurada.