Mujeres privadas de su libertad entregaron galletitas en el Hospital Niños de Acosta Ñu

Bajo el lema “tiempo de dar” las mujeres privadas de su libertad del Hogar Nueva Oportunidad, que viven en el establecimiento penitenciario con régimen de semilibertad, entregaron galletitas artesanales a los niños y niñas del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. La labor realizada por las estas forma parte del programa de reinserción a la sociedad, una vez que recuperen su libertad.

Varias mujeres privadas de su libertad del Hogar Nueva Esperanza fueron hasta el Hospital Niños de Acosta Ñu a donar galletitas artesanales que elaboraron.Lucia González
audima

La iniciativa surgió de las 13 mujeres que se encuentran en el Hogar Nueva Oportunidad, que gracias al cumplimiento de varios requisitos exigidos por los juzgados de ejecución, lograron acceder al programa de reinserción social. En el espacio participan de varias actividades que les servirán a futuro como herramienta para desarrollarse fuera de la prisión una vez compurgada sus penas.

En ese sentido, la Lourdes Nelsi Centurión, directora del Hogar Nueva Esperanza, explicó que las mujeres realizan una serie de trabajos, entre ellos manualidades, alimentos elaborados a través de interesantes recetas, como las galletitas artesanales. Esto a fin de obsequiar a los niños y niñas, que se encuentran internados en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, y los que van a las consultas de forma ambulatoria.

“Este es parte de uno de los tantos trabajos que realizan las mujeres. Ellas tienen muchas actividades, que ocupan su día a día. Además, tienen tiempo para culminar sus estudios si es que así ellas lo desean, algunas por ejemplo están estudiando carreras universitarias, y otras que egresaron. Nosotros tratamos de proveerles el espacio para que puedan desenvolverse y adaptarse con facilitar una vez que obtengan su libertad”, comentó.

Mencionó que hay mucha historia dentro del hogar, y señaló que una de las mujeres está logrando con mucho destaque su reinserción en la sociedad es Jessica Figueredo, que luego de varios años, volvió a salir a las calles, y más para hacer entrega de uno de los proyectos en los que se estaban preparando.

En ese sentido, Jessica Figueredo, agradeció la oportunidad, y dijo que, “es muy importante el trabajo que estamos realizando. Tenemos muchas oportunidades. Yo por primera vez vuelvo a ver las calles, luego de varios años. Este trabajo que realizamos es muy lindo. Tenemos todas las herramientas para lograr el éxito cuando estemos en libertad”, mencionó.

El objetivo del Hogar Nueva Esperanza es brindar un servicio a la sociedad dentro de los programas de Reinserción Social. Las mujeres privadas de libertad de este régimen en poco tiempo pasarán a reinsertarse a la sociedad, y tras su esfuerzo que es demostrado por ellas día a día, prometen dar fe de que hay evolución positiva en el proceso al que se comprometieron con la Justicia.

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