La Cámara de Senadores aprobó ayer un crédito de US$ 100 millones para subsidiar la importación de combustible, gasoil tipo 3 y nafta virgen, mediante la creación de un fondo y cuyos recursos se obtendrán mediante un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Al respecto, el presidente de la Federación Paraguaya de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), Luis Tavella, calificó de “vergonzosa” la decisión de la Cámara Alta. “No pueden endeudar al país de esa forma. Espero que por una vez, una vez, los parlamentarios tengan una visión económica y no política”, afirmó. Añadió que existen otras herramientas que podrían ser útiles para disminuir los gastos y las compras que no sean urgentes para ir “calzando” el déficit.
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“No debemos subsidiar los combustibles que no sean directamente del transporte”, dijo. Recordó que se había reportado que con la eliminación de los cupos de combustible se podrían ahorrar unos US$ 6 millones, y así como este ítem, habrá muchos otros.
Mipymes piden subsidios
Guillermina Imlach de Coronel, presidente de la Asociación de Industrias, Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), afirmó que las mipymes emplean al 70% de la población económicamente activa (PEA) y representa el 90% del tejido empresarial del país, sin embargo, de parte del presidente Mario Abdo Benítez apenas consiguieron créditos y nada de subsidios, a pesar de la importancia del sector para emplear y dinamizar la economía.
“Nosotros también queremos que nos subsidien, por qué sólo las grandes empresas”, cuestionó la vocera del sector. Recalcó que cada día es una lucha para salir adelante y cumplir con las obligaciones tributarias, para que las autoridades regalen su dinero producto de su esfuerzo, a los grandes empresarios. “Acaso nosotros somos inmortales”, se preguntó.
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Subsidios alteran el mercado
Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), afirmó que un control de precios artificial como el que se pretende afectará negativamente al mercado y distorsionará los precios. “Podría convertirse en el inicio de grandes problemas que nos va a afectar negativamente y sobre todo, la responsabilidad recaerá sobre el contribuyente”, sostuvo.
El vocero de los supermercadistas consideró que es injusto que las familias paraguayas subsidien el diésel común que se usa para el transporte de las materias primas de los agroexportadores. “Deberían ajustarse los costos al nuevo precio del diésel, y que, en todo caso, el subsidio se dé a los usuarios finales, y no a exportadores de materias primas”, opinó.
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Por su parte, Sandra Noguera, gerente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), recalcó que si es un préstamo para conceder subsidios, “es un camino sin retorno que no ofrece soluciones a largo plazo y mucho menos a un tema como el precio del petróleo que se fija internacionalmente”, dijo.
Subsidio al combustible, error en medio de sequías e inundaciones
Jorge Samaniego, presidente de la Cámara Industrial Paraguaya de Motocicletas y Automotores (Cipama), sostuvo que es un momento inapropiado para subvencionar el combustible, otorgando los recursos a emblemas privados y en un contexto en que se desconoce la estructura de costos y la característica falta de transparencia en el uso de los mismos. “En nuestro país no hay control del dinero, es plata dulce que no sabemos a donde irá ni cómo recuperar. Así, se debilita la moneda y ahora más que nunca debemos fortalecerla”, expresó.
Rememoró que el país superó la barrera de endeudamiento durante la pandemia y se dio en medio de una cuarentena total, es decir, la producción se paralizó y así, la economía se contrajo, significa que hay menos circulante para poder cumplir con el pago de impuestos, el fisco recauda menos y no se puede saldar esas deudas contraídas. A este contexto, se suman las sequías e inundaciones, que derivan en una caída de las exportaciones agroganaderas, hay menos ingresos de divisas.
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“Ya venimos con un contexto delicado y no es prudente contraer más deudas, hay que fortalecer nuestra moneda, necesitamos cuidarla”, dijo.
Hizo referencia a las malas decisiones económicas que terminan hundiendo a los países. “Tenemos la experiencia de Argentina, deberíamos tomar de ejemplo y tomar recaudos”, indicó.
Desconfianza en manejo de fondos
Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy), señaló que varios países están viendo los mecanismos para disminuir el impacto del incremento del combustible y su “efecto dominó” en la economía. A modo de ejemplo, mencionó que el Gobierno francés otorga bonos a los usuarios y estos los utilizan al momento de cargar el combustible o al hacer compras en el supermercado. “Eso sí, son economías más fuertes, nosotros no tenemos dinero y nos endeudamos, y cada vez más”, dijo.
Con relación al subsidio a emblemas privados, entiende que se busca fomentar la libre competencia pero advirtió el alto costo que podría tener y que el mismo sería trasladado al contribuyente y los trabajadores formales. “Según el plan, el fondo sería retroalimentado cuando bajen los precios internacionales del combustible, pero sabemos que los fondos no son bien utilizados en nuestro país y conllevan que nosotros terminemos pagando los platos rotos”, lamentó.