Se prevé que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sea apenas positivo, del 0,3%, frente al 3,8% que se proyectó anteriormente, informó ayer Mauricio Villafuerte jefe de misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la presentación del informe de conclusión sobre nuestro país. En cuanto a la proyección oficial se mantiene en 3,7% de expansión del PIB para este año, pero a fin de mes se ajustará la cifra a la baja, según adelantaron desde el Banco Central.
La misión del FMI liderada por Villafuerte estuvo en el país desde finales de marzo y culminó ayer, esto a fin de recabar datos sobre la economía, para lo cual se entrevistaron con diferentes fuentes públicas y privadas.
La fuerte reducción en la proyección económica, según el FMI se basa en los impactos de la sequía, una de las peores de los últimos tiempos en nuestro país y que afectó fuertemente al sector agroganadero, según se puede apreciar en los puntos 1 y 2 de informe de conclusión del organismo internacional.
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En cuanto a factores externos que inciden negativamente en la actividad económica viene por el lado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que está afectando las exportaciones agroganaderas y el ingreso disponible.
Además, el organismo internacional advirtió que la evolución actual de COVID-19 añade cierta incertidumbre a las perspectivas del sector de servicios en particular.
Inflación precipitó más la desaceleración económica
También añaden que la situación económica se complicó aún más por un shock de inflación internacional.
El FMI detalla que las obstrucciones en la cadena de suministro y los problemas con la logística de envíos comerciales han causado escasez y fuertes aumentos de precios para productos de importación vitales.
“La inflación de los precios mundiales es generalizada, pero los combustibles y los alimentos se han visto especialmente afectados”, expresó Villafuerte.
El emisario del organismo internacional indicó que la inflación, que a marzo último fue del 10,1% interanual, debería disminuir eventualmente para los siguientes meses y converger al objetivo del BCP del 4 %. No obstante, añadió que aún puede terminar ligeramente por encima del techo del rango objetivo del 6% a fines de 2022, esto considerando los choques externos y la incertidumbre que persiste a nivel mundial.
Villafuerte reconoció que la inflación general anual aumentó considerablemente desde la segunda mitad de 2021, principalmente debido al aumento de los precios de los alimentos (en particular la carne) y los combustibles, y que este efecto continuó en 2022, saltando bruscamente a 10,1% en marzo.
Consultado sobre las acciones del Banco Central en el control de la inflación, Villafuerte detalló que se reaccionó rápidamente al choque de precios, elevando la tasa de política monetaria en 550 puntos básicos a 6,25 % a mediados de marzo a fin de contener estas presiones.