¿Compran los operadores combustibles de Petropar a precio subsidiado para luego vendérselos a los emblemas privados, que pueden ganar como mínimo G. 2.500 por litro en el caso del diésel común? ¿Llevan carburante subsidiado los extranjeros de países limítrofes? ¿Hay un mercado negro que hace las compras en tambores y luego vende más caro el combustible?
Estas son preguntas que surgieron como consecuencia de varias denuncias en que personas cuentan que hay avivados que aprovechan que Petropar ofrece tanto el diésel común como la nafta de 93 octanos a un precio más bajo que los emblemas privados a raíz de una ley que subsidia los costos.
William Wilka, jefe de Gabinete de Petropar, conversó este miércoles con ABC Cardinal sobre estas cuestiones y dijo que es muy difícil controlar estas prácticas, al tiempo de asegurar que la empresa estatal hace todo lo posible para que no se cometan ilícitos.
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Además, añadió que son otras entidades del Estado como Aduanas o el Ministerio de Industria y Comercio las que deben ayudar en el control de la distribución y venta de los combustibles subsidiados.
¿Cisternas a Bolivia?
“Bolivia es un gran comprador de diésel desde la Argentina. Ningún camión entró a cargar, no tenemos ningún tipo de relacionamiento con Bolivia. Tenemos el histórico de movimientos de nuestros distribuidores. Se triplicó la demanda”, respondió Wilka a la consulta de por qué se observan camiones de gran porte de Bolivia circulando por nuestro país llevando combustible a ese país.
Además, confirmó que es impracticable una disposición de la ley de subsidio sancionada la semana pasada en que se prohíbe vender combustibles a vehículos con chapa extranjera.
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“Prohibido vender a chapa extranjera es impracticable. Lo que hay que evitar es que vengan a cargar a granel, en cisternas, eso ya es otra situación. No hay capacidad de controlar eso. Somos responsables hasta nuestra red”, señaló y explicó que ese tipo de controles los debe hacer el MIC.
Somos responsable de la distribución del producto a nuestras redes. Si ese producto cruza la frontera, debe haber un control (de Aduanas, de la Unidad Anticontrabando) allí”, explicó.
Control es difícil
En el caso de los operadores que podrían estar desviando miles de litros de combustible al descargar sus cisternas en emblemas privados, contestó que “eso está prohibido” y que “tenemos forma de suspenderles, de aplicar sanciones económicas”.
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“Es difícil el control. Estamos las 24 horas sobre los operadoras. Puede ocurrir ese desvío; estamos tratando de que no ocurra”, concluyó, al tiempo de expresar que la ley de los subsidios “distorsiona el mercado”.