El departamento de Homicidios de la Policía Nacional, que viene de aclarar un sonado caso de sicariato contra un traficante en un edificio Capiatá, halló ahora reveladoras conexiones entre otros dos crímenes por encargo en los que también resultaron víctimas supuestos distribuidores de drogas asociados al clan Rotela.
Según la investigación policial, el preso más importante de la República y “director de facto” de la cárcel de Tacumbú, Armando Javier Rotela Ayala, quien pasado mañana cumple 40 años de edad, sería el que ordenó ambos homicidios en el marco de una venganza.
La trama
La trama se inició en la madrugada del 7 de febrero pasado, cuando fue baleado en una pelea frente al club Atlético Colegiales de Lambaré uno de los supuestos hombres de confianza de Rotela, Luis Amadeus Monges Medina (30), quien fue detenido por última vez en setiembre del año pasado.
Los cabecillas del grupo que hirieron a Luis Amadeus fueron supuestamente Eduardo Ignacio Frutos Bernal (26), alias Cabeza, y Roberto Rojas Díaz (27), alias Robertí.
Coincidentemente, Cabeza desapareció días después de aquel incidente hasta que su cuerpo reducido a cenizas fue recuperado el 2 de marzo pasado de adentro de un auto quemado en un yuyal de la compañía Ytororõ de Ypané.
El cadáver estaba en un Toyota Allion robado en la jurisdicción de la comisaría 15ª Central de Barcequillo, San Lorenzo.
El otro involucrado en la pelea frete a Colegiales, Robertí, fue también asesinado el sábado de noche en el barrio 3 de Mayo de Luque, al ser atacado por dos sicarios que actuaron en una motocicleta robada en la jurisdicción de la comisaría 4ª del barrio Obrero de Asunción.
Robertí fue acribillado cuando salió de la casa de su novia como para hablar con otro supuesto vendedor de drogas, Juan Nicolás Duarte (22), alias Nico, quien le había llamado por celular momentos antes.
De acuerdo con la información que maneja la Policía, Nico le tendió una trampa a Robertí, por orden del clan Rotela.
De hecho, los dos sicarios que cometieron el atentado sufrieron un problema con su moto cuando estaban escapando y al final tuvieron que abandonar su biciclo y continuaron la fuga en el auto de Nico, un Toyota Vitz megro.
Además de los dos matones, Nico y su auto negro también son buscados actualmente.
Para la Policía, es claro que Cabeza y Nico murieron por haber atacado a Luis Amadeus Monges Medina, quien hasta en sus redes sociales suele publicar fotos en compañía de Armando Javier Rotela que datan de cuando estuvieron juntos en Tacumbú.
Lo que los uniformados tratan de evitar ahora es que mueran las otras personas que estaban con Cabeza y Robertí aquella madrugada frente a Colegiales.
Entre los otros marcados para morir figuran supuestamente algunas mujeres que acompañaban a los ahora fallecidos Cabeza y Robertí.