Estando presente el director policial Llanes en la sede del cuerpo legislativo local, la Junta Municipal aprobó en la víspera el pedido de su cambio que deberá ser enviado a la Comandancia de la Policía Nacional y al Ministerio del Interior.
El alto mando departamental fue convocado por los legisladores tras un hecho de violencia en la costanera ocurrido en la madrugada del pasado lunes 28, donde no había ni un solo Policía. El joven que fue agredido por una multitud, luego de salir del local, cerca de las 04:30 abordó su moto y antes de salir de la costanera se accidentó, y está en el Hospital de Traumas de Asunción debatiéndose entre la vida y la muerte.
“Ese caso solo llenó el vaso. Nosotros pedimos el cambio del comisario Llanes porqué nos reunimos con él, le planteamos varias preocupaciones relativos a la inseguridad, nos prometió respuesta, pero ni una solucionó”, señaló el concejal Luis Cabañas (ANR)
Dijo que, las autoridades que vienen de Asunción confunden las cosas. “Creen que los saltoguareños somos bobos y que pueden burlarse de nosotros. Somos comprensivos y pacientes, pero no estúpidos”, indicó el edil.
Aparte de la violencia en la costanera, los miembros de la Junta Municipal aseguran que en los últimos tiempos se registran gran cantidad de robos domiciliarios, hurtos, y otros tipos de delitos que afecta a la ciudadanía, sin que la Policía de una respuesta. “Ni las pirañitas que la Municipalidad prohibió por ordenanza son capaces de sacar de la calle”, lamentó el concejal Cabañas.
Los ediles piden el cambio en la Policía porqué además de la escalda de los delitos menores, manejan la información de que la Dirección Policial Departamental concentra más gente en los puntos de recaudación que tiene la Policía que en las comisarías que requieren de mayor cantidad de personal. En Km 7, un puesto considerado de “peaje policial” están más de 20 uniformados, mientras que en una comisaría de gran importancia como el del barrio San Pedro están solo 3 o 4, aseguraron.
En el periodo anterior, la Comuna solicitó la venida del grupo Lince para bridar seguridad en la costanera. “Pero es más fácil encontrarles por la zona de frontera apretando a contrabandistas que en donde deberían estar”, afirmaron durante la sesión de la víspera.