Clan Adorno busca monopolizar poder en Alto Paraguay, pese a denuncias

El clan Adorno, encabezado por el gobernador de Alto Paraguay, José Domingo “Mino” Adorno, busca monopolizar el poder en el departamento chaqueño. El jefe del gobierno departamental aspira a volver a la Cámara de Diputados el año que viene y dejar su cargo a su esposa. Además, tiene como intendentes a su hermano y a un primo. Todo esto mientras surgen varias denuncias de hechos llamativos y de vínculos con imputados.

El intendente de Puerto Casado, Hilario Adorno, aparece con el imputado Alberto David Gauto.gentileza
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Una estancia construida sobre tierras que fueron donadas para distribuir entre pobladores de Alto Paraguay, pagos dobles por obras no terminadas con fondos covid y protección a un hombre imputado por invasión de inmuebles y con vínculos hasta con el narcotráfico.

Estos son tan solo algunos de los antecedentes del clan Adorno, el grupo familiar que busca monopolizar por completo el poder en el departamento de Alto Paraguay.

El clan está encabezado por el gobernador del departamento chaqueño, el exdiputado José Domingo “Mino” Adorno, colorado velazquista que se ha mostrado muy cercano al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, precandidato oficialista a la Presidencia.

Adorno busca volver a la Cámara de Diputados en 2023, de la mano del oficialismo, que ha decidido pasar por alto los numerosos antecedentes de Adorno.

Para asegurar que el poder quede en familia, Adorno ya lanzó la precandidatura de Silvana Fretes, su esposa, a la Gobernación de Alto Paraguay. Básicamente, quiere heredarle el cargo a su pareja sentimental.

“Mino” tiene como intendente de Puerto Casado a su hermano Hilario Adorno, quien posee varios antecedentes, de acuerdo a documentos oficiales de la Policía a los que tuvo acceso ABC Color.

Además, el clan tiene a otro miembro en el poder. Se trata de Silverio Adorno, quien es sobrino de “Mino” y que pasó de secretario de la juventud a intendente de Carmelo Peralta.

Además, en la misma localidad tendrían a una familiar como administradora, en el cargo que debe manejar parte de los fondos para la construcción del futuro puente internacional que unirá a la comunidad chaqueña con el Brasil.

Fondos de emergencia

Una serie de hechos cuando menos llamativos fueron detectados por la Contraloría General de la República (CGR) durante la Fiscalización Especial Inmediata (FEI), realizada sobre la ejecución del fondo de emergencia recibido por la Gobernación de Alto Paraguay, encabezada por “Mino” Adorno.

Al igual que los otros gobiernos departamentales, la institución encabezada por Adorno recibió dos desembolsos de US$ 1 millón en el marco de la pandemia. Todavía debe enviar sus descargos con respecto a las observaciones realizadas por el ente de control.

Domingo Adorno posa junto a su esposa, Silvana Fretes.

Uno de los primeros puntos cuestionados por la CGR es la carencia de documentos respaldatorios de las transferencias realizadas a entidades educativas e instituciones privadas sin fines de lucro.

El informe de la CGR revela que la administración de Adorno pagó dos veces por una obra que ni siquiera se terminó.

Se trata de la construcción del tinglado multiuso ubicado en la localidad de Puerto Sastre. Según el informe, la Gobernación realizó dos transferencias de más de G. 392 millones. El primer pago fue realizado el 29 de diciembre de 2020, mientras que el segundo se produjo el 21 de abril de 2021.

En total, la institución pagó más de G. 784 millones por el tinglado. Sin embargo, la obra estaba avalada por un solo contrato de G. 392 millones. Es decir, se pagó el doble .

Otro punto cuestionado por la CGR es que la administración de Adorno decidió destinar G. 2.265 millones al Vicariato Apostólico del Chaco para fines que no están sustentados en el acta de constitución legal del mismo.

En resumen, los G. 2.265 millones fueron transferidos a la agrupación religiosa para realización de obras, pero esta finalidad no está dentro de sus objetivos.

Las facturas presentadas por el Vicariato, encabezado por Escobar, demuestran inconsistencias y que la realización de obras de infraestructura no forman parte de sus objetivos.

Protegido con numerosos antecedentes

Alberto David Gauto, procesado como uno de los supuestos líderes de un grupo dedicado a la invasión de inmuebles, cuenta con un largo historial de antecedentes.

Gauto es protegido del clan Adorno

Alberto David forma parte del grupo de supuestos “sin tierras” junto a su padre, Eugenio Ramón Gauto Quiñónez, y sus hermanos Eugenio Gauto Benítez y Mauro Ramón Gauto Benítez. Este último también posee imputación y orden de captura en su contra.

La estancia “Doña Silvana”, propiedad de “Mino” Adorno y construida en una llamativa zona.

Gauto fue imputado por los hechos punibles contra la libertad, coacción grave y por invasión de inmueble ajeno.

Una de las denuncias presentadas en su contra data de febrero de 2021.

Informes de inteligencia de la Policía lo ligan con varios otros hechos delictivos. “Actualmente estaría involucrado en el tráfico de drogas (presuntamente marihuana) desde Concepción hacia el Chaco. Otras informaciones recientes indican que también podría estar involucrado en el tráfico hacia Brasil”, refiere el largo informe de la Policía sobre el mismo.

El mismo informe señala que Gauto “habría formado parte de algunas de las organizaciones criminales que operan en el Norte” y hasta apunta que “habría recibido instrucción paramilitar”.

Gauto fue beneficiado con prisión domiciliaria semanas atrás. Todo gracias al apoyo recibido por el clan Adorno.

Hilario Adorno, intendente de Puerto Casado y hermano del gobernador de Alto Paraguay, Domingo “Mino” Adorno, acudió en auxilio de Gauto, quien se encontraba recluido en la penitenciaría regional de Concepción.

El propio Adorno propuso al juzgado que lleva adelante la causa que su casa en Puerto Casado sea utilizada para que el procesado pueda cumplir con la medida de prisión domiciliaria.

No conforme con haberse encargado de conseguir un abogado y de poner su casa como lugar de prisión domiciliaria, el mismo Adorno asumió la caución personal de Gauto por G. 200 millones. Hasta incluyeron su planilla de sueldos para justificar la solvencia del jefe comunal. Poco después, Gauto ya recorría por las calles de Puerto Casado.

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