El ex senador liberal “Ancho” Ramírez finalmente presentó su renuncia oficial como miembro del Senado. Al hacer uso de la palabra dijo que, aunque la ley no le obliga a dejar el cargo para pugnar por el cupo de ministro ante el TSJE, lo hacía por sus convicciones.
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Destacó su carrera como exgobernador de Amambay, como presidente de la Cámara de Diputados y como senador. Aseguró que no presenta renuncia por “estar seguro” de que jurará como ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral. Recalcó que lleva años preparándose para competir por el cargo con estudios complementarios y un doctorado.
Sus colegas de diversas bancadas también lo homenajearon destacando su historial como persona.
Sin embargo, ningún legislador recordó antecedentes de Ramírez tales como negarse a dar información pública y perseguir a funcionarios que filtraban datos de corrupción durante el escándalo del exdiputado José María Ibáñez y sus “caseros de oro”.
Ancho Ramírez y la recordada trifulca
Al despedirlo, los senadores también recordaron su templanza, pero olvidaron que dejó a varios parlamentarios en el suelo durante una trifulca en la Cámara Baja en la lucha por la Mesa Directiva.
Juró en su reemplazo Lucas Aquino, exfuncionario de la Cámara de Diputados y asesor de Ramírez, quien casualmente era el próximo en la línea de suplentes del PLRA.
Aquino también se negó a dar información pública sobre la cantidad de funcionarios de la Cámara de Diputados durante la gestión del 2013.