Cristian Servín, uno de los dirigentes de los camioneros, dijo que la convocatoria no solamente es de los trabajadores del volante, sino de diferentes sectores de la sociedad contra la excesiva suba de los combustibles.
La suba de los combustibles y la falta de reajuste en el precio del flete hacen que el sector de los transportistas sea el más golpeado, según Servín. “Ya no da para trabajar, no solamente nosotros somos los perjudicados, también los taxistas y la ciudadanía”, refirió.
La medida de fuerza fue establecida de forma indefinida y se aguarda la unificación con los miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC), quienes se encuentran movilizados exigiendo la derogación de la ley que aumenta a 10 años de pena privativa de libertad las invasiones.
Al respecto, Tomás Castillo, secretario general de la FNC en Canindeyú, dijo que la mencionada ley no es otra cosa que una criminalización de la lucha campesina por la tierra. Al principio se instalaron en la rotonda de Yasy Cañy, pero no coincidieron en varios puntos con los otros grupos campesinos y decidieron trasladarse a la rotonda de Curuguaty.
Castillo también dijo que la lucha será prolongada en busca de la derogación de la ley y la regularización de más de 800 asentamientos campesinos en todo el país. Similar manifestación se desarrolla en 10 departamentos, aseguró.
A la mañana se produjo el cierre por 30 minutos y luego se realizó una marcha por las calles de la ciudad, donde los referentes campesinos entregaron panfletos a la ciudadanía con las explicaciones de los motivos de la manifestación.