Son unos 150 trabajadores los que iniciaron la manifestación, desde el miércoles último, frente a la INC y en horas de la noche queda un grupo más reducido, según los datos. Están en contra de la resolución de la Coordinación Ambiental de la cementera, que recomendó cesar las actividades mineras en el cerro Santa Elena, cambiando el sitio de la actual explotación.
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Al ser notificados los caleros supieron de esta decisión y empezaron las protestas en el acceso a la fábrica de la INC ubicada en Vallemí, a unos 170 kilómetros al norte de la capital del primer departamento.
Indicaron que la INC quiere que salgan del lugar en seis meses y los caleros piden que sean en 24 meses, considerando que gran parte de la población depende de estos trabajos y reubicarse les llevará tiempo.
Los mineros y caleros aseguraron que no están en desacuerdo de dejar la explotación de ese cerro sino que el tiempo dado por la INC es lo que rechazan.
En la tarde de este jueves continuaban aguardando la respuesta de las autoridades de la cementera al pedido que realizaron. Indicaron que seguirán con las manifestaciones si no se llega al acuerdo presentado.