El vehículo transitaba justo por un trayecto donde los agentes se encontraban haciendo una barrera. En un momento dado, a unos 800 metros del puesto de control, el rodado se detuvo, lo que llamó la atención de los intervinientes.
Se acercaron con la finalidad de revisar la camioneta, que seguía con el motor en marcha, pero sus ocupantes ya habían desaparecido.
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Al abrir las puertas, se percataron de que contenía una importante cantidad de la droga. Se dio aviso al agente fiscal de la Unidad de Lucha Contra el Narcotráfico, Celso Morales, quien dispuso el traslado del rodado con la carga a la base del Departamento de Antinarcóticos.
Allí se procedió al pesaje y se constató que había 214,5 kilos de marihuana prensada distribuidos en siete bolsas arpilleras. También 52 kilos de marihuana picada distribuidos en 10 bolsas de basura.
Se constató además que la chapa que tenía puesta no corresponde al vehículo incautado.
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