La concentración fue en la Plaza Uruguaya desde ahí partieron a la Plaza de la Democracia gritando sus consignas ¡Aquí las chicas luchan! y ¡Alerta: las chicas estamos organizadas y unidas! El recorrido estuvo cargado de variedad de carteles y diversidad, ruidos, risas y gritos de lucha, en medio de colores y brillo que le dieron un aire de alegría a la multitudinaria movilización de las mujeres, que reunió a más de 2.000 mujeres en su mayoría jóvenes.
Al llegar a destino leyeron su manifiesto y continuaron la fiesta con actuaciones artísticas, música y performances.
La marcha fue encabezada por las mujeres que trabajan como deliverys y bomberas.
Por La Articulación Feminista de Paraguay, Griselda Yudice dijo que las mujeres deliverys no son reconocidas como trabajadoras. “Las empresas usan una denominación de socio-colaborador que las libera de hacerse cargo y de cumplir con los derechos laborales, bonificación familiar, seguro social. No tienen IPS, no firman ningún contrato, no tienen salario fijo, no van acceder a una jubilación, y cuando se quedan embarazadas son expulsadas de la plataforma”, denunció.
Respecto a las bomberas, dijo que “es trabajo voluntario pero es trabajo al fin, tiene que existir un protocolo interno que controle que las mujeres no sean sistemáticamente víctimas de acoso sexual. Además ellas tienen como una relación con sus compañeros y superiores de jerarquía militar. Por más que el trabajo es voluntario también tiene que darse en un entorno de respeto”.
La dirigente campesina Dora Flecha del Frente Mujer del PPP manifestó durante la marcha que siguen hoy mas que nunca apostando a la lucha organizada de las mujeres para defender sus derechos, ocupando espacios dentro de sus organizaciones y tomas en las decisiones. “Seguimos luchando contra la discriminación que persiste en nuestra sociedad, por mejores condiciones de trabajo para las mujeres del campo, indígenas y de la ciudad. Hoy recordamos a las mujeres que sostienen la sociedad con su trabajo invisibilizado, a las trabajadoras rurales, a las domésticas, a las mujeres que resisten dentro de los sindicatos, a las mujeres pobres que realizan trabajos más arduos, con muy poca remuneración económica. La organización, la lucha y la toma de poder es el objetivo a seguir para transformar realidades”.
Mirta Moragas del Consultorio Jurídico Feminista dijo que salen nuevamente a las calles para repudiar la discriminación laboral, criticó que los hombres ganan 18% más que las mujeres, a pesar del profesionalismo y estudios de preparación de las mismas. “También salimos por la crisis política, ambiental y social que se vive en el país. Toda esta situación de narcopolítica, la suba de los precios del combustible nos afecta mucho más a las mujeres trabajadoras”.
La dirigente indígena Gelda Guainer también repudió la expulsión de los territorios a los pueblos indígenas, criticó los desalojos que calificó de ilegales que lleva a cabo este Gobierno negando así una vida digna a los pueblos indígenas.