“Hoy vamos a ver si se puede solicitar la interpelación. Hay colegas que tienen esa intención”, dijo Hugo Ramírez ante la consulta de los medios de comunicación.
Por otro lado, sobre el juicio a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, señaló: “Vamos a volver a conversar. No estamos apresurados, el objetivo es lograr los votos, iniciar el proceso de juicio político y luego pasar al Senado. Las dudas que crecen son sobre el manejo del Ministerio Público”.
“En el caso de Ozorio, la Fiscalía estaba preparada esperando su renuncia, destitución (...) Ocurre eso, se procede a su arresto y posterior derivación a la penitenciaría, que es lo correcto, pero después uno ve que hacen una comunicación institucional, en donde dicen que le preocupan las filtraciones que se producen y casualmente nuevamente pertenecen a un sector político. Eso es lo que preocupa, la manera en que se maneja la Fiscalía, tiene que ser renovada para preservar la institucionalidad y la gobernabilidad de la República”, añadió.
Por otro lado, sobre el caso de Erico Galeano, mencionó: “Estamos hablando con los colegas también y vamos a ver qué decisión se toma en bancada”.
En cuanto a las próximas elecciones, dijo: “La candidatura es de la gente, es una candidatura que no tiene retorno. Los liderazgos no se compran, no se heredan ni se alquilan. Veo a un Enrique Riera en retirada, que salió de su movimiento, se pichó y luego no logró siquiera reunir los votos para representar ante la OEA y hace una declaración que demuestra la desesperación del equipo político que tiene enfrente. Nosotros tenemos un candidato con liderazgo, con capacidad y con un crecimiento exponencial y la preocupación surge porque existe un candidato articulado, que no tiene independencia”.
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Carlos Velázquez, comandante de la Armada y hermano del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, fue salpicado en un hecho ocurrido la madrugada del 12 de junio de 2021, cuando contrabandistas operaban frente a la sede de la Prefectura Naval de Itá Enramada con apoyo de policías y militares. Días atrás, autoridades anticontrabando y de la Armada paraguaya dijeron que aquel operativo, que fue grabado, formaba parte de una “investigación”, pero que no se intervino para detener a los delincuentes porque “se intentó evitar un derramamiento de sangre”. En la ocasión, reconocieron que hay uniformados corruptos en sus filas.