Usan comedor para dar clases en el colegio Dahlquist

En el colegio Juan Ramon Dahlquist, de Asunción, hay todo un pabellón que necesita ser refaccionado. La ineficiencia de la Municipalidad es lo que terminó por frenar el inicio de obras en el sitio, lo que se espera desde hace cinco años. Mientras, los estudiantes deberán dar clases en el comedor, la sala de informática y la sala de profesores.

Este pabellón debó haber sido arreglado hace años por la Municipalidad de Asunción, lo que todavía no ocurrió.virgilio vera
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La directora del colegio Juan Ramon Dahlquist, Ana Liz García Gómez, dijo que la institución figura como seleccionada a ser beneficiada por el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) desde el año 2017. Sin embargo, nunca se realizó ni una sola obra en la escuela.

Luego de varios años de reclamos, finalmente en el 2020 el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) anunció que haría los arreglos. No obstante, la Municipalidad de Asunción frenó la entrega del cheque, alegando que la institución sería beneficiada con el Fonacide, cuya ejecución está a cargo de la Comuna.

Comedor refaccionado, finalmente debe ser usado como aula.

Sin embargo, transcurrieron todo el 2020, el 2021 y parte del 2022 sin que el intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez (ANR), lleve a cabo los trabajos.

La directora comentó que para dar clases están usando el comedor, que fue arreglado hace poco, además de la sala de profesores y la sala de informática.

Techos del colegio, llenos de termitas.

Baja asistencia en primer día

Hoy se registró una baja asistencia al colegio, según la directora. Ella aseguró que están matriculados alrededor de 700 alumnos, pero solo fueron 200 a la institución. No pudo detallar la razón de la ausencia desmedida.

Sin embargo, García relató que uno de los fenómenos que sucede es que los alumnos del Nivel Medio no quieren volver a clases presenciales, puesto que tanto ellos como sus padres quieren que los chicos sigan trabajando, tanto en la calle como en supermercados de “carriteros”.

Aula abandonada por peligro de derrumbe. Desde el 2017 se esperan refacciones.

Las clases virtuales resultaban más fáciles y cómodas en cuanto a horarios. La directora, sin embargo, apuntó que los padres deben comprender que la prioridad es que los jóvenes terminen sus estudios y que ellos aún no deberían estar trabajando a tiempo completo.

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