Los empresarios fueron desvinculados del control para emitir el certificado de origen, requisito para exportar, y temen que de esta manera se importen prendas y se les coloque la etiqueta de industria paraguaya para su reexportación.
Niella celebró la apertura del Gobierno, ya que para la aplicación de la cuestionada decisión ni siquiera se les convocó para el análisis del tema. Recalcó que el gremio es el que conoce mejor sobre la industria para colaborar en los controles.
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“El perjuicio de la medida aplicada puede ser muy grande para la industria paraguaya y para la economía en general. Estamos convencidos que la decisión debe revocarse”, manifestó. Añadió que la convocatoria es la repuesta a su pedido de “sentarse y llegar a un acuerdo”.
Comentó que la Unión Industrial Paraguaya (UIP) está al tanto de la situación y que les apoya. “No es solo el interés de un sector o de un gremio, sino deben existir estos controles, además del que aplica el Estado”, apuntó.
Por el servicio del gremio, AICP cobra tasas, que según exportadores, representa un costo que resta competitividad al exportar. “Tenemos el apoyo de muchos exportadores”, agregó Niella.
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