Fantasma de la inflación en el 2022

¿Habrá este año “estanflación”, retracción o caída de la economía respecto al año anterior y además con inflación? ¿Cómo hacer rendir nuestros salarios, y cuáles son los populismos que el Estado debe corregir? Todas estas preguntas intentaron responder en el programa Líderes.

Beltrán Macchi, presidente de Feprinco, director de Visión Banco.Archivo, ABC Color
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Beltrán Macchi, director de Visión Banco, presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay, y de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) opinó sobre distintos aspectos de la economía que nos depara el 2022.

“Creo que en muchos casos se pudo haber dado el fenómeno contrario al endeudamiento, porque con la pandemia el nivel de gastos de las familias en algunos casos disminuyó. Y en otros se compensó”, analizó el experto.

“Aquellos que tuvieron casos de salud grave empeoró su situación, pero el Estado proporcionó ayuda. El sector público no redujo sus salarios, el sector privado hizo sacrificios para sostener el empleo”, expuso.

Según el directivo la gran carga estuvo sobre la ciudadanía, pero hubo restricción en el consumo que se viene recuperando. Todo eso hizo que la deuda familiar no crezca.

Más endeudados como país

Lo que si es seguro es que terminamos más endeudados como país. “Un nivel de deudas que no es sostenible, el próximo gobierno, es decir los ciudadanos tendremos que hacer maravillas para cumplir con los compromisos”, adelantó.

La inflación es un fenómeno mundial con la pandemia, nosotros tenemos una inflación bastante importante, que es por donde viene el golpe más importante al bolsillo del ciudadano.

“El ciudadano que gana el salario mínimo tiene un ajuste, el que está en la informalidad tiene que ver como generar más para no ver afectado su nivel de consumo. La inflación se da en lo básico: alimentos, todo lo que usamos en las casas, de modo que golpea a todos”, enunció.

1.5 fue la inflación de enero

Macchi sostiene que el mensaje que hay que darle al Estado es “mirá papá Estado por la sequía que afectó a la agricultura, ya se habla de un 66% menos de cosecha. Tenemos otros impactos, precios de insumos de materias primas, el petróleo para industrias”.

Otro punto analizado es la energía, “no hemos cerrado el tema Ytaipú, por más que se fijó el precio provisorio por el lado brasilero, el precio todavía no está concretado. La ANDE recibe energía barata hoy de Ytaipú pero no sabemos si se va a mantener en el futuro”, vaticinó.

La politiquería dificulta todo

El entrevistado también dijo que el año se presenta muy difícil además “por la politiquería, carreras y peleas políticas; los ministros que tienen que estar al servicio de la ciudadanía, priorizan los temas de la política y el populismo, lo que hace daño a la economía”.

Es un año en el que hay que ser prudente, concordó, además tenemos conflictos bélicos internacionales. El escenario es de cautela, resaltó.

¿Estanflación, aumento de inflación y decrecimiento de la economía en el 2022? El año pasado cerramos con un pronóstico de 3.7 de crecimiento para el 2022.

“Yo diría que este año la producción agrícola determina una caída importante en esas expectativas, todavía nadie se anima a tirar nuevas estimaciones. El gobierno debería lanzar una nueva estimación, el Banco Central, yo digo que estaríamos en 1 o -0,5 que es claro a estas alturas”, se animó a declarar.

Y puntualizó, “se puede dar un estancamiento con inflación”.

En lo macroeconómico

Paraguay tuvo unos años muy buenos, coincidente con el súper ciclo de las materias primas, eso ayudó a ordenar la casa y tuvimos números macro de los que todos nos enorgullecemos, desde la perspectiva de Macchi.

“El driver fue la expansión de la frontera agrícola con la tecnología incorporada, eso esta en una meseta. Si bien hay tierras para expansión hay temas ambientales y las barreras para algunos productos en mercados desarrollados”, subrayó.

Ese driver sigue existiendo pero no tiene la relavancia como cuando se redujo la pobreza en una manera importante. “El Estado ha incorporado las asistencias no contributivas a sectores de la población, introduciendo elementos de populismo en nuestras decisiones que van socavando las bases de los números macroeconómicos”, es el resultado que observa.

Grandes reformas

La pandemia significó una expansión del déficit fiscal, de niveles de deuda, y requerimos nuevos motores de crecimiento.

“Con la sequía que genera contracción económica nos va a ser más complicado si el Estado no hace grandes y difíciles reformas que se deben explicar muy bien a la gente. Deben decir cómo les va a beneficiar, porque muchos piensan que solo les perjudican”, manifestó.

Desde el Estado es populista el control de precios de tarjetas de crédito, ley 2014, 2015. El impacto negativo es evidente, a su modo de ver.

“El populismo se da dentro del empleo público, no solamente los salarios son muy superiores en ciertos niveles sino que se dan en clanes familiares, y nadie dice nada. El gobierno sigue dando compensaciones y beneficios extraordinarios, que responden a intereses partidarios y nos donduce a un camino sin retorno”, prosiguió.

“Este gobierno prometió mejorar la educación, pero no hemos visto nada”, concluyó.

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