Los sitios en donde la gente se reúne a comer y a conversar con frecuencia con su familia, amigos o compañeros son lugares que quedan grabados en la memoria. Y más aún si en esos negocios el trato es amable y cordial... o muy particular. Así era la lomitería “Punto 10″, en la que atendía su propio dueño, Sergio Camejo.
Dueño de un timbre de voz distintivo, una risotada abrupta que era su sello personal, y el don de hacer sentir único a cada comensal hacían que la experiencia de visitarlo se volviera inolvidable.
Camejo falleció ayer a los 65 años luego de haber sufrido una larga enfermedad. Muchos lamentaron su muerte en las redes sociales y lo recordaron como una persona amable, alegre y que cocinaba unos deliciosos y abundantes lomitos. Pero lo que más recordaron sus clientes era la variedad de salsas que preparaba y ofrecía, lo que lo convirtió en un pionero el mundo de los lomitos callejeros.
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“Punto 10″ nació en 1983 y recorrió varios barrios de Asunción, especialmente el barrio Jara. A lo largo de 40 años, Camejo forjó amistad con miles de personas e inclusive sus hijos y nietos. Cuentan que jamás olvidaba los nombres de los asiduos ni sus gustos y pedidos. A algunos les ponía apodos y ni bien trasponían el umbral de su local los saludaba a los gritos, llamando la atención de todos.
Muchos recuerdan su puesto callejero en la avenida España, en una zona hoy considerada “vip”, o uno de sus primeros restaurantes de comida rápida, en la esquina también de España y Santa Rosa. En ese local, en el año 2010, Sergio fue asaltado y golpeado. En una de las constantes “resurrecciones” de su negocio abrió un puesto en el Club General Genes, de Villa Morra.
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El cocinero nació en Uruguay el 5 de agosto de 1956, pero se nacionalizó paraguayo. En los últimos años sufrió varios problemas de salud y su carrito lomitero recorrió varios sitios de la ciudad. Afectado también por una grave crisis económica, siempre perseveró frente a las adversidades.
Hasta el año pasado, el local de Punto 10 estaba sobre la calle Del Fuerte casi Brasilia, en el barrio Jara de Asunción. Su sepelio fue este miércoles en horas de la mañana en el Cementerio del Este.