La caída de agua aplacó el calor, y sobre todo sirve para apagar los focos de incendios que en los últimos días ocasionaron daños ambientales por la insalubridad del humo.
Los siniestros provocaron problemas respiratorios a la población, en especial a los que padecen alergias. La sequía de aproximadamente cinco meses causó perjuicios a productores agrícolas y ganaderos.
Los reportes de la zona señalan que la sequedad del ambiente fue elemento fundamental para que se registraran numerosos incendios forestales y de pastizales, que tienen en jaque a una parte del país.
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Los productores necesitan de una buena lluvia y en forma periódica para realizar la resiembra. Hasta el momento, estas precipitaciones son insuficientes.
De momento desde la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), no indican que en esta zona se hayan registrado cortes de energía eléctrica.
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