Una internauta daba la voz de alerta: “La moto se incendió y el pobre muchacho lloraba porque no iba a poder trabajar”. Así tuiteó Milena @Coraltles y compartió el episodio, que rápidamente desató una ola de indignación en Twitter.
En la comisaría 10ª, que intervino en el suceso, informaron que el conductor del Jeep Wrangler color blanco, chapa HDO 807, es Juan José Cayetano Recalde Bruyn (50), y el conductor de la moto es Jesús González (22).
Luego de un roce entre ambos rodados en Domingo Portillo y Gerónimo Zubizarreta, del barrio Mburucuyá, González, que conducía su moto de color rojo, marca Leopard, GSX 150 con la chapa 724 AAIN, siguió su camino y se interpuso delante de la camioneta.
González, se bajó de la moto y le reclamó que se hiciera cargo del guardabarro dañado. Pero el conductor de la camioneta siguió viaje, arrastrando la moto unos 100 metros hasta Molas López y Prof. Fernández.
El biciclo, producto del roce con el asfalto y la pérdida de combustible ardió en llamas y quedó inservible.
La oficial ayudante Mariza Ortega relató se incautó el vehículo de Recalde Bruyn y quedó a cargo del Ministerio Público.
El delivery
Jesús González (22) trabaja como repartidor para Logi hace un mes, y hace entregas de la heladería Quattro D. “Me bajé en Molas López y Julio Correa, a las 13:50, yo tenía el pedido en mi mochila”, relató a ABC.
“El conductor del jeep me denunció, dijo que soy un delincuente, y que voy a perder mucho. Pero todo el mundo vio lo que pasó”, expuso.
Desde el Sindicato de motociclistas
Federico Ferreira, presidente de Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto y Afines señaló que este tipo de situaciones no son extrañas, pero esta fue filmada y se viralizó. “No es la primera ni la última. Un accidente dejó antes de ayer a un muchacho delivery con coma inducido en el Hospital de Trauma”, contó.
Según esgrimió, la situación vivida con González denota la “falta total de conciencia vial, la compra del registro de conducir, falta de política municipal y del gobierno”. “Estamos totalmente desamparados, con educación vial 0%”, se quejó.
Aseguró que es crítico lo que ocurre con los motociclistas que trabajan como “delivery”. “Nos convertimos en trabajadores de segunda clase. El compañero que fallece, mañana ya tiene un sustituto”, finalizó.