El licenciado Richard Salerno refirió en contacto con ABC AM 730 que la sociedad está muy habituada a asociar el amor con el romanticismo, donde los neurosensores, en un momento dado, anestesian a las personas durante el enamoramiento y se activan la serotonina y la dopamina. Dijo que no está mal, porque es un proceso normal, pero que luego hay que pasar un lapso en que se puede fortalecer la relación.
“El amor de pareja es como un trabajo, hay que trabajarlo todos los días”, afirma
Salerno se enfocó en la importancia de la individualidad, de respetar al hombre o mujer, que tenemos al lado nuestro.
Fue muy crítico contra una realidad de la que muchos no escapan, que es el de la cultura machista. Esto lo ejemplificó diciendo que está instalada la frase “mi mujer”, como si fuera que es un objeto. “Debería ser tu par, tu compañera”, expresó.
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Lastimosamente, esa mentalidad conduce a la violencia, que se está viviendo, con casos que se denuncian a diario de violencia doméstica y -peor aún- de feminicidio. Para él, es una cultura irracional que debe desterrarse por lo perjudicial que es. “Las malas relaciones repercuten en los hijos”, comentó.
Apuntó que las personas con quienes elegimos convivir tenemos el ideal de construir una familia y de construir juntos un futuro. La comunicación y el saber ceder son fundamentales.
Es falso que las largas convivencias siempre resulten bien
Para el experto, son muchos los factores que inciden para que una pareja dure mucho tiempo. Pero a la consulta, de si es cierto que nuestros abuelos o padres vivían bien juntos y sin sufrir, dijo que no cree que fuera tanto así.
Indicó que en muchos casos estaba la presión social, religiosa o del “qué dirán si le dejó a él o a ella”. Mencionó a que son parejas o matrimonios que viven condicionadas y sometidas en muchos casos, con lo que no son plenamente felices.
Citó la implicancia de la religión, según la cual “por mandato de Dios” uno debía aguantarse todos los malos momentos que se podrían dar.
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Vencer el ego es una premisa
Una de las particularidades que tiene la vida en pareja es que las partes no deben ser narcisistas. “No tiene que centrarse en mis necesidades, sino no habrá tolerancia y comunicación, porque se quiere imponer”, sostuvo.
Entonces aconseja la tolerancia, donde lo relevante es crecer en pareja, aprendiendo a trascender el propio ego. Reconoce que es una tarea difícil, “tengo que anotar lo positivo, y anotar todo lo negativo, y en base a eso construir una pareja”, señaló.
Rehacer una vida, “no es un delito”, alega Salerno
Sobre el punto y de acuerdo a relaciones que no van por buen camino y se transforman en discusiones eternas, Salerno recomienda una separación, pues no esta mal buscar otra oportunidad. Antes de tomar una decisión, hay que conversar mucho en pareja. Asegura “que no es ningún delito”, querer separarse.
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Redes sociales no son la única forma de ser infiel
De acuerdo a lo expresado por el psicólogo, es difícil que la redes sociales sean la única forma de cometer una infidelidad. “(La infidelidad) también existía antes de las redes”, remarcó.
Alega que aquí lo determinante es la decisión de cada persona. Sobre el tema destacó que es decisión de cada pareja practicar la monogamia o el llamado “poliamor”. “Si la persona es infiel, lo sería igual en medio del desierto”, consideró.
La pandemia afectó para bien y en otros casos para mal
El fenómeno mundial de una pandemia encerró a muchas parejas por mucho tiempo. Para Salerno, se generaron varias dificultades, con la aparición de nuestros temores, inseguridades, de la imagen, y de lo que “soy como persona” o lo que “pueda pasar con mi vida cotidiana”. Se produjo estrés y ansiedad, que también se proyecta en la pareja.
Por otra parte, señaló que igualmente hubo casos en que sí pudo haber más unidad en la relación.
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