“No sabemos si esa comisaría forma parte de una estructura criminal o están tomando una actitud corporativista. Eso estamos investigando”, dijo el fiscal Federico Delfino este martes en conversación con radio ABC Cardinal 730 AM. Delfino está a cargo de investigar el atentando en el cual fallecieron el supuesto narco Marcos Rojas y la influencer Vita Aranda, el pasado domingo 30 de enero, en San Bernardino.
De esta forma, el agente del Ministerio Público se refirió a la actitud que tuvieron los policías de esa dependencia el domingo en horas de la noche cuando la fiscala Alicia Sapriza fue a intervenir el sitio. Ese día se logró la aprehensión del suboficial Junior Michael Peralta Díaz, primo de Alcides Dejesús Villasboa Peralta, alias “Ropero”, quien habría sido el mandante del atentado en el anfiteatro José Asunción Flores el 30 de enero pasado.
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Peralta Díaz fue quien, según la investigación, transportó al sicario que mató a Marcos Ignacio Rojas Mora y a Cristina “Vita” Aranda al sitio en donde se realizaba el festival “Ja’umína”, en San Bernardino.
¿Policías intentaron cubrir a su camarada?
La fiscala Sapriza se encontró con que los camaradas de Peralta Díaz intentaron esconder su vehículo, su arma y dos teléfonos celulares, que posteriormente fueron encontrados. La agente dijo que varios policías están en la mira y se podría ordenar su detención por obstrucción a la persecución y ejecución penal.
Federico Delfino sostuvo hoy que se están investigando todos los elementos con que cuentan, tanto técnicos como científicos, especialmente de las comunicaciones de las víctimas con la red de narcotraficantes de la que formaba parte.
“Faltan los estudios científicos, todo se está realizando todavía. Sabemos que fue una sola arma la utilizada. Ya después la dinámica nos va a decir, eso es todo un estudio. Tenemos una situación en donde el objetivo era esa persona (Rojas Mora)”, añadió.
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En ese contexto, explicó que se verificará el libro de novedades de la comisaría y si el suboficial Peralta Díaz estaba o no de guardia el 30 de enero. Si fuera así, Delfino indicó que tendría que haber tenido la anuencia de algún superior.
“Tenemos testigos renuentes (a declarar), se siguen analizando detalles de las imágenes de ese día, tenemos fiscales verificando la organización; la investigación lleva su tiempo”, manifestó.
Hablar del papá de Vita es “morbo”
Consultado sobre si habría alguna posibilidad de que uno de los objetivos del sicario haya sido Cristina “Vita” Aranda por los nexos que había tenido su padre, el comisario Cristino Aranda, con una banda de narcotraficantes cuando era jefe de Policía de San Pedro, el fiscal Delfino indicó que hablar de ello en este momento sería “morbo”.
El agente insistió en que el objetivo del sicario -sobre el cual no hay información alguna divulgada- era Marcos Rojas Mora.
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Una investigación hecha por Asuntos Internos de la Policía en 2019 da cuenta de que el comisario general inspector Cristino Ramón Aranda Ayala, padre de “Vita”, fue quien organizó un operativo de extorsión a narcotraficantes bolivianos en San Pedro en mayo de ese mismo año.
Sobre la información de que el padre de la víctima fue quien llevó a su hija al festival musical, el fiscal dijo que no tienen ese dato “ni oficial ni oficiosamente”, pero prometió investigar al respecto.
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