Lamentable estado de la avenida Quinta de Asunción

Lo que fue un trabajo de cambio de cañería y reparaciones de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) dejó una consecuencia muy desagradable para los que circulan sobre la avenida Quinta de Asunción. Pero eso no es todo, pues también un caño pierde agua y ensucia una vereda.

Chofer trata que un "cráter" no dañe la parte mecánica del transporte público. (Captura de ABC TV).
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Con este panorama, no solo los conductores deben tener mucho cuidado, sino también los peatones. El reporte de ABC TV muestra el mal estado de las calles, con “cráteres” distribuidos en varios sectores. Esto vuelve imposible a los ciudadanos intentar evitarlos.

El periodista Luis López hizo una descripción en un horario de interesante tránsito antes de las 07:00 de hoy. Para intentar no producir daños a los rodados y de paso al bolsillo, por los gastos que se puedan tener en un taller mecánico, pasan con lentitud en los lugares críticos.

Este complicado paso se encuentra entre las calles 15 de Agosto y Juan E. O´Leary. “Esto es Paraguay”, dijo uno de los molestos conductores. Con esto también se dificulta agilizar el paso y llegar a destino, justo en un horario considerado pico en la capital del país.

Por lo menos desde que terminaron las obras de cambios de tuberías, ni la Essap ni la Municipalidad de Asunción se preocuparon por poner en condiciones estas calles. Solo tras la publicación periodística, desde prensa de la estatal dijeron que hoy comenzarían a regularizar el recapado asfáltico y continuarán mañana.

Un registro tampoco se queda atrás como aspecto negativo

Justamente, mientras ABC mostraba el pésimo estado de la arteria, detectamos cómo en una vereda frente a una vivienda, entre las calles 15 de Agosto y 14 de Mayo, brotaba agua de un agujero. Se suma la desagradable condición del sitio.

Perdida de agua potable en vereda sobre avenida Quinta. (captura de ABC TV).

Precisamente entre el registro destapado y sucio y la entrada a la casa particular está la pérdida. La imagen es deprimente, pues el líquido vital que tanto se necesita se está echando a perder. Por ende, el agua se esparce, gana varios metros y llega hasta la calle.

La habilidad de los transeúntes también se pone a prueba para no ser salpicados por el agua y no tienen más opción que caminar al costado, ya prácticamente por donde pasan los vehículos.

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