Numerosos políticos a su llegada al poder también comienzan con un plan de acaparamiento de cargos para sus respectivos familiares. Es así que dan nacimiento a los clanes que con el transcurrir de los años se convierten en un carga pesada para todos los paraguayos, atendiendo que sus remuneraciones corren por cuenta del Estado.
Algunos de los grupos, incluso, a partir de esos cargos consiguieron acumular riquezas que muchas veces no pueden justificar. Es más, con la idea de aumentar ese patrimonio no dudan en involucran en el rubro a sus parejas sentimentales, hijos y cualquier otro pariente cercano.
Los tres hermanos
Un clan que en los últimos años logró “posicionarse” está integrado por los tres hermanos Núñez Giménez. Estos, de ser humildes pobladores del árido suelo del Bajo Chaco se convirtieron en potentados empresarios.
El líder de este grupo, el actual diputado cartista Basilio “Bachi” Núñez, fue el primero en llegar a un cargo público allá por el 2001. Empezó como concejal de Villa Hayes, para luego pasar a ser intendente de esa ciudad en 2006.
A partir de este cargo, Bachi logró ingresar a la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), una ONG que recauda millones por la expedición, renovación y anulación de las licencias de conducir.
A su llegada, Bachi puso en práctica su plan de formar un clan familiar. Primero acaparó con hurreros y sus cercanos la Comuna y la Opaci, para luego, acompañar la candidatura de su hermano Óscar “Ñoño” Núñez a la Gobernación de Presidente Hayes en 2008.
Ñoño consiguió acceder a ese cargo. Entonces, el acaparamiento del clan estaba en su mayor esplendor.
Es así que ya entra a la cancha el tercero de los hermanos, Ricardo Núñez, que asume la Intendencia de Villa Hayes en 2010.
Los Núñez, a la par de sus cargos, lograron aumentar su patrimonio en escaso periodo de 10 años. Esto, revelan sus declaraciones juradas presentadas ante la Contraloría General de la República (CGR).
Bachi, por ejemplo, de ser un médico pobre pasó a tener en 2020 un patrimonio neto de G. 3.562 millones, integrado por propiedades, vehículos y acciones en el Astillero Villa Hayes SA. Ñoño, no se quedó atrás porque luego de ser gobernador pasó a ser diputado en el periodo 2013-2018, declarando a su salida de ese cargo una fortuna neta de G. 1.454 millones, con inmuebles, vehículos y animales vacunos.
El tercer hermano, Ricardo, en tanto, también aumentó su riqueza manifestando tener en 2016 un patrimonio neto de G. 948 millones.
Pero, este clan para seguir con su plan no dudó en involucrar a otros familiares. Es así que aparece la pareja sentimental de Bachi, Nidia Lorena Cabrera Zaracho, y la hija de este, Sol Núñez en el ambiente político. Igualmente, los hijos de Ricardo, René y Renato, se involucraron en lo “negocio” de la política.
Es así que entre todos los Núñez actualmente suman un patrimonio de más de G. 12.484 millones, según sus DD.JJ.
Una familia en la municipalidad
Otro clan que consiguió mezclar el poder con la riqueza está integrada por los Lanzoni. El actual senador liberal llanista Blas Lanzoni fue el primero en probar suerte en la política. Llegó a la Intendencia de Ñemby en 2001 y desde entonces sus familiares se sumaron como su madre, Águeda Achinelli, que ingresó como concejal en 2006. En 2016, El legislador consiguió que su hijo Lucas sea intendente de Ñemby. Pero a la par también ubicó a sus hermanos en otros cargos públicos. Los Lanzoni, según las DD.JJ., tienen un patrimonio neto global de más de G. 6.070 millones, integrado por propiedades, vehículos y cuentas bancarias.