Los efectivos policiales Ramón Vargas Espinoza, de la Dirección de Policía de Ñeembucú, y Félix Ayala Caballero, del Departamento de Judiciales, procesados por frustración de la persecución y ejecución penal, guardarán prisión preventiva en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía por orden del juez de Garantías Miguel Ángel Palacios.
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Ambos agentes ingresaron al perfil informático de José Luis Bogado Quevedo (38), uno de los cinco heridos en el atentado de San Bernardino, ocurrido el domingo 30 de enero último; y modificaron el prontuario del requerido por la Justicia de Brasil, donde tiene una condena de 17 años, 3 meses y 903 días multa por organización delictuosa.
Según el director de la Dirección Técnica y Científica de la Policía, comisario general inspector Francisco Andino, fueron 13 las ocasiones en que tres suboficiales del Departamento de Informática ingresaron al expediente de Bogado Quevedo.
Los ingresos se hicieron a través del suboficial Carlos Medina, cuyo usuario era “Medina”, en dos ocasiones (para registrar la orden de detención y la confirmación de que se cargó en el sistema), del suboficial Félix Ayala Caballero, del Departamento Judicial de Asunción, con usuario “Ayala” en cinco ocasiones y del suboficial Ramón Vargas Espinoza de la Dirección de Policía de Ñeembucú, con usuario “Vargas”, en seis ocasiones. Los uniformados fueron separados y sus perfiles bloqueados.
Prontuario de extraditable fue sobreescrito
Los fiscales Rodrigo Estigarribia y Francisco Cabrera, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, intervinieron las oficinas del Departamento de Informática de la Policía Nacional. Tras el procedimiento indicaron que los datos de José Luis Bogado Quevedo no se borraron, sino que se sobreescribieron con datos que no le correspondían a él y a su causa penal.
“Se sobreescribió la captura internacional contra él (José Bogado) por la extinción de una causa que no correspondía en este caso, y que era sobre incumplimiento del deber alimentario, que no le correspondía”, puntualizó el fiscal Estigarribia.
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El agente del Ministerio Público sostuvo que a priori “no se puede descartar ningún tipo penal, puede haber un tipo de cohecho, tampoco se puede descartar eso”.
Los fiscales incautaron el software para someterlo a un análisis en el Laboratorio Forense del Ministerio Público. Además, solicitaron una auditoria a los perfiles encargados de cargar los datos al sistema informático de la Policía Nacional.
El requerido por la Justicia brasileña José Luis Bogado Quevedo está cumpliendo prisión preventiva en la sede de la Agrupación Especializada de la Policía, donde también está recluido Marcelo Monteggia, otro de los heridos en el Ja’umina Fest y que es requerido por la Justicia de Bolivia por un caso de homicidio doloso.