La mujer, que no es adulto mayor, estaba internada en el Hospital General de Luque. Posteriormente fue llevada hasta la residencia geriátrica Gijón Róga de Luque, donde supuestamente le negaron el acceso porque no reunía los requisitos necesarios para el ingreso y porque además no contaba con disponibilidad en espacio, según la denuncia.
En el caso, tomó intervención la jueza Carmen Román del Juzgado Penal de Adolescencia de Luque, quien ordenó el ingreso de la paciente al hogar de ancianos de esta ciudad, mediante un amparo judicial promovido por la Defensoría Pública del Segundo Turno Civil y de Personas con Discapacidad de este distrito.
Sin embargo, desde la Dirección de Comunicación del Instituto de Bienestar Social del Ministerio de Salud manifestaron que finalmente la mujer de 57 años de edad fue internada en un hogar ubicado en la ciudad de Encarnación. La misma fue trasladada hasta el lugar por los asistentes de la cartera sanitaria esta mañana.
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Los principales requisitos de admisión son que el adulto tenga 60 años cumplidos y no tenga familiares que puedan responsabilizarse del mismo. La internada no reúne los requisitos, aseguran, pero que igualmente fue admitida debido a su condición de discapacidad y ante la existencia del amparo.
“No era un adulto mayor, tiene 57 años y una amputación de pierna de por medio porque tiene una patología de base que es la diabetes. Además tiene familiares, era un caso atípico y los hogares internan a personas sin familiares. La paciente está lúcida, ya tiene un lugar y recibirá alimentos y los cuidados necesarios en el hogar de Encarnación”, manifestaron desde la Dirección de Comunicación.
Según el portal del Departamento de atención a personas adultas mayores, “serán admitidos en la Red de Establecimientos de la Dirección de Adultos Mayores, aquellas personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad y riesgo social, cuyos procedimientos estarán sujetos a las políticas y a los protocolos del Ente Rector, el Departamento Técnico y la Coordinación de Hogares de la Dirección de Adultos Mayores del Instituto de Bienestar Social dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social”.
“Los ingresos son voluntarios y deberán contar con el consentimiento informado de la persona adulta mayor que ingresa en el establecimiento, en caso de que fuera cognoscitivamente apto (según informe psicosocial)”.