Gobierno debe buscar un “punto de equilibrio” ante inminente suba de los combustibles

El economista y exministro de Hacienda, César Barreto, señaló que el Gobierno debe buscar un “punto de equilibrio” si decide bajar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) al sector de combustibles, atendiendo al elevado déficit fiscal del país. Agregó que sería factible bajar cierto porcentaje nada más de este tributo para que no se afecte demasiado a las recaudaciones. A su vez, el analista Stan Canova expresó que se debe buscar el “mal menor”.

Las cotizaciones internacionales hacen que sea inevitable un nuevo reajuste de precios de los combustibles, según referentes del sector.
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Según Barreto, el ISC representa una recaudación de unos US$ 370 millones aproximadamente a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), por lo que se debe analizar bien qué porcentaje de estos ingresos se podría disminuir para evitar una nueva suba en los precios de los combustibles, por el aumento de las cotizaciones internacionales.

“El ISC es una tasa porcentual que se aplica sobre el precio de venta al consumidor. Por lo tanto, si la base imponible sube y se baja la tasa del impuesto, teóricamente habría una tasa del impuesto que evitaría una suba del precio de los combustibles al consumidor final. Sin embargo, hay que ser responsables y ponderar adecuadamente el impacto en la recaudación tributaria porque el déficit fiscal ya es muy elevado y no hay margen para reducir ingresos fiscales”, expresó el profesional.

Sin embargo, mencionó que seguramente hay algún punto de equilibrio que podría mitigar el impacto en ambos factores, que es el de proteger lo máximo posible al consumidor, sin afectar de manera importante los ingresos fiscales. “Hay que buscar un punto de equilibrio entendiendo la situación económica general y de los consumidores en particular, versus la situación de las finanzas públicas “, expresó.

En este sentido, el economista señaló que Aduanas recauda un total de US$ 350 a US$ 370 millones anuales, lo que representa casi un 1% del Producto Interno Bruto (PIB).

Barreto señaló que el ISC del sector del combustible hoy se cobra en base a la declaración del volumen importado de cada tipo de carburante y se multiplica por el precio al consumidor final, que se calcula en base al promedio embolsado por cinco estaciones de servicios de la región metropolitana. “Esta es la base imponible que se multiplica por la tasa del impuesto que varía según el tipo de combustible. El diésel común tiene un régimen un poco diferente, pero tiene la misma lógica”, expresó.

En este sentido, indicó que sería factible bajar cierto porcentaje nada más de este impuesto, para que no se afecte demasiado a las recaudaciones.

Combustible: “producto estrella” en recaudación de Aduanas

El analista financiero Stan Canova señaló que el rubro de los combustibles es el “producto estrella” de Aduanas a la hora de recaudar, pues representa el 21,5% de los ingresos de dicha institución, unos US$ 371 millones en el 2021, indicó.

“Es un rubro importante para recaudar, pero acá hay que analizar cuál es el mal menor, dejar de recaudar esos más de US$ 300 millones, o que todo lo que sabemos vuelva a pasar de vuelta, principalmente la marcación de precios de los productos o la suba del pasaje pese al descontento de los usuarios. Sube el combustible y se tiene un efecto dominó”, expresó.

Canova insistió que si se baja el ISC al sector de los combustibles, incluso disminuiría más el precio de los derivados de petróleo. Señaló que, por ejemplo, si ahora quieren subir G. 500 más, y si se saca el ISC al sector, los consumidores pagarían G. 1.200 menos por cada litro de diésel o nafta.

Hasta la fecha, los representantes del sector de combustible no recibieron ninguna respuesta del Gobierno para ver de qué forma se podría evitar una nueva suba del precio de los carburantes.

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