En abril de 2015, cuando Éver Juan Aricio Noguera fue contratado como funcionario de la Justicia Electoral (pero comisionado al Congreso) presentó una declaración jurada de bienes y rentas en donde detalló que tenía bienes por valor de G. 4.486.950.000 y deudas por G. 590.000.000, por lo que su patrimonio neto era de G. 3.896.950.000.
En ese entonces tenía cuatro inmuebles a su nombre: tres en Villarrica y uno en San Juan Nepomuceno. También poseía siete vehículos, de los cuales cuatro eran camiones de carga. Además, declaró 180 cabezas de ganado, capital en bancos y acciones de la empresa Grupo Katupyry SA.
Ya en julio de 2018, dos semanas después de jurar como diputado, declaró que sus bienes aumentaron a G. 16.192.900.000 y sus deudas prácticamente se congelaron, pues detalló pasivos por G. 620 millones. Su patrimonio neto era ya de G. 15.572.900.000, lo que representó un incremento sideral de casi 400% en apenas tres años.
En esta última declaración jurada de bienes detalló que poseía G. 3.500 millones en cuentas bancarias. Aumentó a siete inmuebles, uno más en Villarrica y en San Juan Nepomuceno y otro en Areguá, valuados en su conjunto en G. 6.350 millones. De siete vehículos, pasó a tener 22 con la adquisición de más camiones y maquinarias viales. En automotores declaró G. 3.520 millones.
No aumentó su cantidad de reses, pero sí sus acciones empresariales, que subieron de G. 950 millones a G. 1.550 millones. Figura como dueño de las empresas Ñande Yby Paraguay SA y de Itapoty SA. Al asumir como legislador, Itapoty seguía a su nombre de acuerdo a su DD.JJ., pero Noguera asegura que vendió a sus cuñados Benedicto y Dora Cáceres, hermanos de su esposa María Cáceres, aunque nunca lo probó.
Según Contrataciones, se adjudicó con licitaciones por G. 98.757.033.485, en su mayoría, contratos con la Gobernación y municipalidades de Guairá y Caazapá, en rubros de obras viales y escolares y provisión de almuerzo y merienda escolar.