Los bomberos voluntarios pidieron a los curiosos y medios de prensa que retrocedan porque hay peligro de derrumbe en la estructura.
Además, precisaron que la situación se está complicando en cuanto al crecimiento de las llamas y el fuego se puede propagar hacia las viviendas aledañas.
El capitán Gabriel Alcaraz explicó que el trabajo principal es contener el fuego para que no se les vaya de las manos; de lo contrario, la catástrofe podría ser mayor debido a la radiación.
Contó que en el depósito hay mucho material combustible, como telas y ropas.
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Aconsejan retirarse de la zona
Recomiendan a los vecinos que en lo posible se retiren de la zona de trabajo.
Hay aproximadamente 25 carros de bomberos combatiendo las llamas en el lugar. Están haciendo todo lo posible para que la estructura no se venga abajo.
Desde los ventanales de la fábrica se observa en imágenes de ABC TV que aún hay llamas vivas, por lo que el fuego está lejos de controlarse.
El propietario de la fábrica L’uomo, Ramón Conges, comentó a la prensa que él se encontraba en el interior de la fábrica, haciendo oficina en el segundo piso, y que si los bomberos no lo sacaban del interior probablemente se hubiera desvanecido dentro del lugar.
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Conges no pudo precisar el valor de las pérdidas materiales a consecuencia de este incidente, pero contó que afortunadamente cuentan con un seguro.
Se mostró muy afectado por el siniestro y aclaró que todos sus empleados conservarán sus puestos de trabajo y seguirán cobrando sus salarios, así como durante la pandemia. Desconoce cómo se inició el incendio.
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