El titular de la institución, Pablo Seitz, señaló que cuando la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) culmine con el proceso de rescisión de este contrato, la institución a su cargo iniciará un sumario a la mencionada firma, con lo cual se le puede aplicar una sanción de inhabilitación para contratar con el Estado.
“La Dinac debe comunicar la rescisión a la DNCP, apenas culmine el proceso. En caso de que no se le rescinda el contrato (a EISA), igual se puede iniciar el sumario si se detectan incumplimientos”, expresó el director de Contrataciones Públicas, ante nuestra consulta.
Cuando se le preguntó a Seitz por qué la DNCP no interviene de oficio en este tema, tras la auditoría de la Contraloría General de la República (CGR), que reveló un infinidad de irregularidades en esta obra, indicó que la responsabilidad en el proceso de rescisión es exclusiva de la contratante. “Una vez que culmine nosotros intervenimos, cualquiera sea el resultado en este caso, se rescinda o no”, expresó.
Un equipo de ABC intentó ayer verificar la zona de obras de la terminal aérea, pero un custodio del mismo no nos permitió el paso.
También investigan otra adjudicación a EISA
Seitz recordó que también están investigando otra reciente adjudicación a EISA, de Petróleos Paraguayos (Petropar), cuyo titular es Denis Lichi, quien en noviembre pasado ya firmó el contrato con dicha compañía para el montaje y puesta en marcha de la también criticada línea de molienda de caña de azúcar en la alcoholera ubicada en Mauricio José Troche (Guairá). La petrolera benefició a la compañía por G. 195.299 millones (US$ 28,7 millones al cambio actual) en esta obra.
Este millonario y a la vez cuestionado contrato se firmó con la empresa de Alberto Palumbo, que tuvo la propuesta más cara y que incluso es 12% superior al precio de referencia de la licitación, por lo que Contrataciones pidió un informe sobre los detalles de la adjudicación, lo cual está en proceso de verificación y en etapa final, según indicó Seitz.
Además hay dudas respecto a la experiencia de EISA en el tipo de obras que le adjudicó Petropar, aunque, llamativamente la estatal defendió en su momento a la firma.
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Adjudicación del aeropuerto se cuestionó desde el principio
EISA fue adjudicada en enero del 2018 para encarar las obras de mejoramiento del espigón norte del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi (durante la gestión del ex titular Édgar Melgarejo), pese a que en ese momento se cuestionó que la cuenta corriente de la compañía estaba inhabilitada y también se objetó la experiencia que la empresa presentó en este tipo de obras.
Ahora, tras más de dos años de retrasos de la obra y con millonarios sobrecostos, el titular de la Dinac, Félix Kanazawa, resolvió rescindir del contrato y anunció una investigación de todo el proceso. Esto recién luego de que la Contraloría haya revelado que la Dinac autorizó pagos y certificó obras que, supuestamente, ya habían sido entregadas en su totalidad pero que estaban lejos de ser terminadas.
Esta obra se adjudicó por G. 16.970 millones a EISA en enero de 2019. En febrero se dio la orden de inicio de los trabajos, que debían concluir en 210 días (7 meses). Es decir, el plazo de ejecución era hasta septiembre de 2019, pero los trabajos no culminaron hasta la fecha y, además, se registra un encarecimiento de G. 3.190 millones (20%) por ítems que se agregaron al contrato original.
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La Dinac ya desembolsó al menos G. 20.000 millones por esta obra, tanto en la administración de Kanazawa como de Melgarejo.
Según los datos manejados en el sector, Alberto Palumbo, tiene vínculos cercanos con el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, quien incluso utilizó la casa de este empresario para “esconderse” de los escraches tras el escándalo del “acta entreguista” de Itaipú en 2019, lo que causó una indignación ciudadana.