Pedro “Pipo” Díaz Verón (ANR, velazquista), gobernador de Caazapá y hermano del exfiscal general Javier Díaz Verón, acusado por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y otros, entregó en febrero de 2021 G. 465 millones del fondo de emergencia por el covid-19 a la Asociación Interdistrital de Caazapá, presidida por Yonny Guzmán Florentín. Era para la supuesta remodelación de la exestación del ferrocarril en el distrito de Moisés Bertoni.
La obra no se realizó porque no tenía la autorización de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), según la Resolución Nº 821/2021 del 15 de junio de 2021 de la Gobernación de Caazapá.
En esta disposición también se estableció el redireccionamiento de dichos recursos a las siguientes obras: para la construcción del sector de urgencias en el hospital de Tavaí, G. 120 millones; remodelación y ampliación del laboratorio y sala de quirófano del Hospital Regional de Caazapá, G. 230 millones; remodelación y ampliación de la Unidad de Salud Familiar (USF) de la compañía Kavaju Retã, G. 50 millones, y para la construcción del nuevo local de la USF en la compañía San Agustín, G. 65.500.000.
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Sorpresivamente, todas estas obras corresponden a proyectos aprobados y con millonarios montos desembolsados por la institución departamental a favor del Consejo Regional de Salud, presidido por Roque Javier Vera Lugo.
Las transferencias para este organismo igualmente fueron en el marco de las leyes de emergencia por el covid, que otorgaron dos millones de dólares a las 17 gobernaciones del país.
En su totalidad
La documentación adjunta a la rendición de cuentas sobre el uso de los fondos covid revela que Pipo Díaz Verón, incluso, destinó más plata por una obra ya pagada en su totalidad. Se trata de la construcción del nuevo local de la USF de la compañía San Agustín.
En los papeles aparece que el Consejo Regional presentó su pedido el 28 de diciembre de 2021, adjuntando un presupuesto para la obra de G. 800 millones.
La institución departamental realizó el 25 de enero de 2021 el primer desembolso de G. 240 millones para los trabajos. El segundo pago de G. 280 millones llega el 24 de febrero de G. 2021, mientras que dos días después, el 26 de febrero de 2021, se procede al tercer y último pago de G. 280 millones.
Es decir, en un mes se desembolsó la totalidad de los G. 800 millones. Sin embargo, Pipo volvió a entregar cuatro meses después parte de la plata (G. 65.500.000) para la construcción de la misma USF, según los documentos.
Millones en 24 horas
Otro redireccionamiento llamativo realizado por el jefe departamental caazapeño tiene que ver con la construcción del sector de urgencias del hospital de Tavaí. Esta obra, también presentada y gerenciada por el Consejo Regional de Salud, logró llevar G. 1.900 millones de los primeros G. 6.382 millones (US$ 1.000.000) transferidos por el Poder Ejecutivo.
Lo curioso es que la transferencia de todo ese dinero se realizó en cuestión de 24 horas. El consejo recibió un primer desembolso de G. 380 millones el 25 de febrero de 2021, mientras que al día siguiente, 26 de febrero, consiguió tres pagos por un total de G. 1.520 millones, según los papeles.
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Más raro aún es que en la rendición de cuentas presentada ante la CGR no aparece un solo documento que detalle los trabajos o un presupuesto de inversión. Tampoco existe justificación sobre el apresurado pago.
“Pipo” Díaz Verón, en un intento por protegerse las espaldas, remitió el 26 de marzo de 2021 una nota a la CGR en la que informa que el consejo aún no remitió su rendición. Curiosamente, ese mismo día aparecen las facturas del organismo por el monto global.
ONG, grandes protagonistas
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Los más de G. 12.000 millones entregados a cada gobernación de nuestro país en el marco de la emergencia por el covid tuvo como principales protagonistas y beneficiarias a las ONG. El gobernador de Canindeyú, el cartista César “Tigre” Ramírez, otro de los que utilizó este mecanismo confesó que la maniobra se acordó en una reunión de la mayoría de los jefes departamentales