Ministerio de Trabajo interviene tras denuncias de persecución a funcionarios en la INC

Sindicatos de Villeta y Vallemí de la Industria Nacional del Cemento (INC) participaron de una tripartita que se realizó ayer en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), tras denuncias de persecución a funcionarios que sacan a la luz pública las irregularidades de la administración de Ernesto Benítez, cuestionado titular de la cementera del Estado.

Funcionarios de la INC denunciaron persecución sindical en el Ministerio de Trabajo.
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El encuentro, que estuvo liderado por la directora del Trabajo, Karina Gómez, terminó en cuarto intermedio y continuará este viernes, según informaron los sindicalistas de la INC. Por la estatal participó el asesor jurídico, Alberto Riveros.

Los trabajadores de Villeta y Vallemí denunciaron que el titular de la empresa, Ernesto Benítez, realizó el traslado arbitrario de los dirigentes sindicales con estabilidad sindical, violentando las leyes del país y los acuerdos internacionales.

Al mismo tiempo, dejaron en claro que hay una persecución sindical en la empresa pública, principalmente a los dirigentes que denuncian la mala administración de la empresa pública, que solo registra pérdidas y problemas para producir cemento.

Asimismo, señalaron que existe amedrentamiento constante a los contratados para firmar el apoyo al presidente de la empresa y que caso contrario ya no renueva los contratos a dichos funcionarios. Además, denunciaron al titular de la empresa de solicitar firmas de apoyo de gestión al frente de la institución, a cambio del supuesto cobro de las horas extras atrasadas a los obreros que le apoyen.

Solo pérdidas y ocultan el balance del 2021

Según el balance de la Industria Nacional del Cemento (INC), al cierre de octubre de este año, el resultado neto negativo de la empresa ya llegó a G. 50.474 millones y se debe a que los costos operativos, principalmente los de producción y salarios del personal, superan ampliamente a los ingresos de la firma.

En este sentido, la empresa pública registró un ingreso de G. 264.006 millones por ventas y el costo de los productos vendidos ascendió a G. 204.985 millones, es decir, obtuvo un resultado bruto de solo G. 59.021 millones. Asimismo, la cementera del Estado tiene gastos operativos de dirección y administración, que le cuestan G. 82.867 millones, y que ya no se pueden cubrir con sus ingresos y donde se tiene un déficit de G. 23.846 millones, según el informe.

A esto se suman los gastos financieros de la empresa, principalmente por tasas de préstamos a los que recurrió, que ya llegan a G. 43.551 millones.

De acuerdo con los datos, la INC tiene un resultado negativo de G. 67.397 millones, pero en el balance figura que la estatal tiene ingresos no operativos (ganancias que se generan a partir de otras fuentes) por G. 19.724 millones, cuyos detalles se desconocen.

Si bien la cementera vende otros productos como cal agrícola y en ocasiones clínker, hay dudas si con la venta de dichos productos se llegue a casi G. 20.000 millones de “ingresos no operativos”.

Pese a los números negativos y la paralización constante de sus máquinas, tanto el molino chino de cemento de Engineering como el Horno de Vallemí, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, mantiene a Ernesto Benítez en el cargo. La cementera hasta la fecha oculta el balance de todo el 2021.

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