El supuesto líder de la estructura narco, Fernando Enrique Balbuena Acuña (35), alias Riki o Herrero, e hijo del exdiputado Elvis Balbuena, así como Críspulo Monzón, Luis Ávalos Meza y Viktor Melnyk (49), fueron convocados hoy para las 16:00 por el fiscal Ysaac Ferreira para tomarles declaración indagatoria.
En cuanto a la imputación, según se informó desde el Ministerio Público, se solicitó prórroga hasta mañana para la presentación, pues todavía hay muchas diligencias a realizarse y principalmente en relación al extranjero, pues se debe informar a las autoridades de su país para que tomen alguna medida en cuanto a su defensa.
Sin embargo, el obstáculo en ese sentido es que Ucrania solo cuenta con consulado en Buenos Aires, por lo que se debe hacer una conexión a nivel de Cancillería para encontrar una solución. A esto se añade que Melnyk necesitará de un intérprete para la audiencia.
De forma preliminar se manejan los hechos punibles de tenencia, tráfico, comercialización de sustancias estupefacientes y asociación criminal para la imputación de los actualmente detenidos.
De Cordillera a Europa
Ferreira informó a ABC Color que la organización liderada por Balbuena presuntamente ingresaba la sustancia desde Bolivia, aunque tampoco se puede descartar la ruta de ingreso desde Colombia o Ecuador en esta etapa de la pesquisa.
Tras el ingreso de la droga al territorio paraguayo, la misma era dirigida hasta la granja de Eusebio Ayala, donde era alijada para su posterior traslado por vía terrestre, aunque tampoco se descarta el empleo de la ruta aérea hasta la zona norte del país, por donde sacaban la droga a través de la frontera con el Brasil, para así lograr salida al océano y enviar la droga a Europa.
El valor de la sustancia en el viejo continente rondaría los US$ 60 millones, mientras que en territorio paraguayo estaría valuada en US$ 5,5 millones.
Operativos
La “Operación Navis” estuvo encabezada por el fiscal Ysaac Ferreira, quien contó con el apoyo de su colega Osmar Segovia. La titular de la causa es la fiscala Fabiola Molas, delegada de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotraficante. En total se llevaron a cabo seis allanamientos, en los que se tuvo la ayuda de agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Ferreira se encargó de intervenir en un establecimiento de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera, donde fue detenido de Fernando Balbuena y en una granja, ubicada a 200 metros de la casa de este, se hallaron 947 kilos de cocaína alijados para su posterior traslado y salida con destino a Europa.
Ahí también fue detenido el capataz Críspulo Monzón, quien estaba acompañado de su hijo de dos años y medio. Ante esta situación se solicitó la intervención de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, pues el pequeño es huérfano de madre.
En tanto que Segovia encabezó allanamientos en Fernando de la Mora, donde fue detenido Viktor Melnyk con varios billetes de euros, yenes, dólares y guaraníes. Este sería integrante también de la estructura. Además, se llevaron a cabo otras intervenciones en Luque y San Lorenzo.
Tráfico a través de mulas
Igualmente, durante los allanamientos en Luque y San Lorenzo, en algunas casas utilizadas por la estructura criminal fueron encontradas varias maletas y bolsas con restos de cocaína. Esto hace presumir que la organización también se dedicaba al reclutamiento de “mulas” para el traslado de paquetes de cocaína a Europa dentro de doble fondo en las maletas.