En la madrugada del jueves 16 de diciembre último, efectivos de la Policía Nacional, al mando del comisario general Silvino Jara, allanaron dos propiedades ubicadas en el barrio Santa Ana, ocho kilómetros al sur del centro urbano del municipio de Sargento José Félix López, también conocido como Puentesiño, en el departamento de Concepción.
Lea más: Balistica determinara si ataque en San Alfredo fue obra de la aca-ep
En una de las casas fueron arrestados los hermanos Francisco Mariz Domínguez (34) y Sergio Mariz Domínguez (29), quienes escondían un fusil M4 robado de las Fuerzas Armadas. En el otro punto fue ultimado a balazos Elizandro Balbuena Mariz (22), tras efectuar cuatro disparos con un fusil Galil calibre 5.56 y herir a un suboficial de las fuerzas de seguridad.
En el sitio también fue capturado el padrastro del abatido, Merardo Florenciano Morínigo (53). En este sitio a parte del Galil también fue encontrada una escopeta calibre 12.
Tras las pruebas de balística que fueron sometidas todas las armas que fueron requisadas en aquella oportunidad, ahora se puede saber con certeza que el fusil M4, que fue robado de las Fuerzas Armadas, fue utilizado en al menos cinco asesinatos perpetrados en los últimos tiempos por los criminales en zona de Concepción.
Según los expertos, con esa arma el 2 de abril de 2021 los miembros del ACA-EP asesinaron a Celso Torales Acosta (52), en un intento de secuestro, en Paso Mbutu. La víctima, quien tenía síndrome de Down, iba como acompañante en una camioneta manejada por un sobrino, quien aparentemente era el objetivo de los terroristas.
Igualmente, el mismo fusil M4 fue el utilizado el 16 de junio del 2021 para ultimar al brasileño Jonas Fernándes Alves y dejar gravemente herida a su compatriota Elix Regina De Lima (38), en un ataque perpetrado a una estancia distante unos 8 kilómetros de Puentesiño. En la oportunidad, los criminales secuestraron a otra brasileña, Josimeire Vieira De Oliveira Lopes (32), a quien la liberaron luego de cinco días.
Mientras que en la noche del 3 de agosto del mismo año, los mismos criminales del ACA-EP armados con el fusil M4 emboscaron y mataron a tiros a los suboficiales Dionisio Ávalos Pereira (44) y Odelio Insaurralde Rodríguez (37) de la comisaría de San Alfredo. En medio del ataque llegó al sitio el guardia de seguridad una hacienda aledaña, Leónido Medina Ovelar (35), quien también fue asesinado por los criminales. En este golpe, los miembros del ACA-EP también utilizaron la escopeta calibre 12 que fue encontrado en poder de ellos, menciona el informe.