El abogado de la empresa LMJ SA de la familia Unger, Ariel Ávalos, denunció que una vez más deben soportar el atropello por parte de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y la invasión del inmueble perteneciente a la mencionada firma. Lamentó que militares de la II División de Infantería con armas de grueso calibre ingresaron nuevamente a la propiedad privada para impedir que continúen los trabajos y no se pudiera concluir las tareas de limpieza.
“Existe una denuncia contra el comandante Gustavo Arza y de vuelta hemos presentado otra denuncia penal por coacción de parte de los militares bajo su mando, que constantemente nos amedrentan e impiden que se realicen trabajos de limpieza en la propiedad de la empresa. El estado de derecho en Paraguay no existe, pero vamos a recurrir a todos los estrados, inclusive ante los organismos internacionales, para reclamar nuestro derecho”, expresó el abogado.
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Son 300 hectáreas las que se encuentran en conflicto desde hace más de diez años y, a pesar de las denuncias y los documentos presentados ante la fiscalía, aún no se registra ningún tipo de avance en el caso; tampoco se presentó ninguna imputación contra los acusados por la empresa LMJ SA.
El apoderado de la inmobiliaria manifestó que los castrenses que se encuentran invadiendo la propiedad no quieren hablar porque, según los mismos, no están autorizados por Arza.
“Pero sí parece que están autorizados para delinquir. Esto es una vergüenza, lamentablemente son funcionarios nuestros, pagados por nosotros mismos, así que vamos a denunciar de vuelta ante la fiscalía este atropello”, informó el letrado.
A pesar de la negativa de los militares, este aseguró que intentarán continuar con los trabajos correspondientes dentro de la propiedad de LMJ SA, como también con las denuncias por invasión, coacción y atropello por parte de las Fuerzas Armadas.
“Ellos siempre aluden que es una orden superior que trata de impedir, entonces entendemos que es una orden del comandante de la II División de Infantería, el general Gustavo Arza, que ya fue denunciado ante la fiscalía por varios hechos de corrupción”, comentó.
En el lugar se pudo observar a un operario limpiando un yuyal con un tractor hasta que un vehículo militar con varios militares a bordo le obstruyeron el paso. El tractorista fue obligado a detener la marcha durante un tiempo por los uniformados; sin embargo, luego le “permitieron” continuar con la labor, una vez que hubo presencia policial.
Desde nuestro medio, en varias ocasiones, intentamos conversar con el comandante de División, general Gustavo Arza, pero hasta el momento no pudimos contactarlo.