Se desconoce de donde comenzó el incendio, pero las llamas se concentraban en unos de los campos ubicados en las inmediaciones del arroyo Caañabé. La sequía y el viento en la zona favorecen la rápida propagación de las llamas.
Algunos conductores decidieron evitar cruzar en medio del humo y retornaron, mientras otros se arriesgaron y siguieron sus viajes.
Bomberos siguen trabajando en el sitio pero les está resultando difícil ingresar a la zona del siniestro con camiones hidrantes.