Entre otras atenciones, se recibió a 30 pacientes víctimas de agresiones y otras siete víctimas de agresión intrafamiliar.
Por fortuna, las cifras de quemaduras por petardos atendidas fue muy escasa -solo dos casos- y no se registró ni un solo caso de accidentados por balas perdidas.
Hubo un total de nueve casos de intoxicaciones atendidos y por otros traumas se atendió a 107 pacientes.
Por casos clínicos fueron atendidos 32 pacientes.
Hubo dos fallecidos, uno de los cuales perdió la vida en un accidente de moto, y 12 cirugías de urgencia.