De acuerdo a lo señalado por el especialista en producción de la sociedad cooperativa, los productores que sembraron hasta el 28 de septiembre sacaron un poco mejor, entre 1.200 y 1.800. Quienes cultivaron más tarde apenas sacaron 1.000 kilos por hectárea.
La siembra de soja en nuestro país se extiende entre los meses de septiembre y enero, en tres ciclos, la zafra, medianera y tardía.
La franja más afectada es la que corresponde a la llamada siembre medianera, la que se realiza entre octubre y noviembre. Estos cultivos ya experimentan pérdidas entre 40 y 50 por ciento, y de continuar la sequía no se descarta que la pérdida sea del 100 por ciento, advirtió el técnico.
La media de la producción, la zafra anterior, fue superior a los 2.300 kilos por hectárea, y sufrió una disminución por efecto de la sequía, pero este año la situación es más grave y preocupante, de acuerdo a lo señalado por técnicos del sector.
La última lluvia de importancia registrada en la zona fue a fines de noviembre pasado, lo que generó cierto entusiasmo y esperanzas entre los productores, pero desde hace varias semanas no se registran precipitaciones y la temperatura es muy alta, provocando sequedad en la tierra con su consecuente efecto adverso en los cultivos.
En Itapúa se cultivan unas 800.000 hectáreas anuales de soja, mientras que a nivel nacional la superficie supera los 3,5 millones de hectáreas. Los departamentos de Canindeyú, Alto Paraná e Itapúa son los lugares de mayor cultivo. La zona sur de la región Oriental viene soportando una prolongada sequía que está afectando a todos los cultivos, incluidos los pastizales.