Sandra Irala señaló que cuando se confirme la presencia de ómicron en Paraguay en realidad significará que la circulación se inició al menos dos semanas antes, considerando el tiempo que demoran los resultados que permiten su identificación. Las sospechas se acentúan debido a los casos ya detectados en Brasil y la diseminación de esta variante por 110 países del mundo.
En contacto con ABC AM 730, la vocera de Salud comentó que los casos positivos, principalmente de los jóvenes, ya fueron a secuenciación. Estos resultados laboratoriales se tendrán la semana que viene, pues el estudio suele demorar hasta dos semanas. Se analizan también muestras de otros viajeros que provinieron de zonas de riesgo.
Señaló además que desde el 26 de noviembre, el Ministerio de Salud está en alerta y sigue de cerca a los países que ya tienen la ómicron, como Sudáfrica y Reino Unido.
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La doctora explicó cómo se hace el análisis del grupo de Cancún, cuyos test dieron positivo al COVID. “La vigilancia genómica no se hace de las 45.000 muestras”, indicó. Se hace un tamizaje de una parte representativa para saber cuáles tienen mutación y de eso va a secuenciación. Se detecta la carga viral y se secuencia las de carga viral más alta.
Basados en lo que pasa en Brasil, hay una sospecha alta de que en Paraguay ya circula la ómicron, recalcó la especialista.
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Preocupa aumento de positivos y muertos
En las últimas 10 semanas comenzó el aumento. De 300 positivos subió a 500 a nivel país. El estudio de RT-PCR indica que cada caso contagia a por lo menos una persona. Según Irala, cuando se supera el 5% de muertos, la situación ya es grave.
La tendencia semanal es de 3,5% de positividad en promedio. Anteriormente era de 1,7%. “Me preocupa más el número de muertos: se tenía 6 por semana, ahora hay 27, este es el peor indicador. Si no bajamos el nivel de contagio, esto podría empeorar”, resaltó Irala.
Alertó que cuando se alcanza el 50% de ocupación de camas en terapia intensiva es cuando la situación es extrema y en poco tiempo ya no se daría respuestas, pero dentro de ese panorama aún no estamos, expresó la doctora.
Pacientes pueden fallecer pese a vacuna
Irala aclaró nuevamente que lo que hace la vacuna contra el COVID es disminuir la posibilidad de complicaciones, pero que los que tienen enfermedades de base corren más riesgo igual con la vacuna.
No obstante, apuntó que el número de fallecidos por COVID y que fueron vacunados es menor a los no vacunados. Se registraron ocho muertos de cada 100 mil vacunados y 154 muertos de cada 100 mil no vacunados. La probabilidad de muerte es 22 veces mayor en los no inmunizados.
Por último, recordó que los estudiantes de Cancún no contagiaron a 27 personas y puntualizó que van a mejorar el sistema de comunicación de datos a la población.
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