A las corridas y en un solo día. Así movió la Gobernación de Canindeyú, encabezada por César “Tigre” Ramírez (ANR, cartista), el exfutbolista devenido en político y que pasó de abdista a cartista, unos G. 2.550 millones del fondo de emergencia que recibió en el marco de la emergencia sanitaria y económica.
El acelerado movimiento de dinero quedó registrado en las rendiciones de cuenta presentadas por Ramírez ante la Contraloría General de la República.
Todo en un día
Al igual que los otros gobiernos departamentales, la institución encabezada por Ramírez recibió dos desembolsos de US$ 1 millón en el marco de la pandemia del covid-19.
La gobernación remitió los documentos que son públicos en la web de la CGR.
Entre los varios documentos resaltan algunos que revelan movimientos millonarios en menos de 24 horas.
El pasado 26 de febrero, la “Comisión Pro-Desarrollo del Norte”, presidida por Carlos Alberto Castillo Núñez, remitió dos notas a la Gobernación de Canindeyú. En concreto solicitaban más de G. 2.550 millones para la realización de dos obras.
La primera nota pedía el desembolso de G. 2.000 millones “para la construcción de pavimentos tipo empedrados”. En la segunda, se solicitaban otros G. 555 millones para “pago de construcción de sistemas de agua”.
El mismo día que la Comisión Pro-Desarrollo del Norte presentó la nota, la Gobernación emitió una serie de resoluciones por las que adjudicaba a la misma con el dinero que habían solicitado.
Pero no solo le adjudicaron el dinero, sino que ese mismo día se emitieron los cheques a nombre de la comisión, se recibieron las facturas y hasta aparecieron las rendiciones de cuentas.
En menos de 24 horas, el proceso de entrega de los millonarios fondos había sido finiquitado.
Comisión mimada
Así como el imputado gobernador de Central, el imputado Hugo Javier González, tenía en la ONG CIAP a su mimada para la distribución de los fondos; su colega de Canindeyú, César Ramírez, encontró a la suya en la Comisión Pro-Desarrollo del Norte.
De los G. 6.382 millones que recibió en uno de los desembolsos del fondo de emergencia, Ramírez entregó G. 5.105 millones a la Comisión Pro Desarrollo.
Al igual que ocurrió con la Gobernación de Central, foco de la atención desde hace meses, la de Canindeyú entregó el dinero a través de cheques, en lugar de realizar transferencias que permitan trazabilidad del dinero.
En concreto, pidió dos desembolsos por un total de G. 4.000 millones para empedrados y los restantes G. 1.105 millones para obras de agua.
La Comisión presentó notas escuetas de apenas dos párrafos para pedir el dinero. No se detallaban los lugares donde se realizarían las obras, ni la forma en la que se elegiría quiénes realizarán las obras.
Según informes comerciales, la Comisión tiene movimiento prácticamente nulo y fue recientemente creada.
El presidente de la misma, Carlos Castillo, tiene operaciones morosas por más de G. 200 millones con una inmobiliaria. Su tesorero, Pedro Juan Zárate López, era un humilde trabajador de dos empresas de transporte y tiene operaciones morosas con una cooperativa. Todos estos datos según informes comerciales y registros privados que podrían haber sido actualizados.
Y ellos fueron los encargados de administrar la mayor parte del fondo de emergencia distribuido a las apuradas por Ramírez.