El párroco fray Marcelino Aquino Correa, explicó que la Navidad evoca el nacimiento del niño Jesús y que en Paraguay se acostumbra a recordarlo con los pesebres construidos por todas las familias, las iglesias de la ciudad y el país.
“La Navidad tiene un sabor muy especial de alegría, de esperanza y a veces también de melancolía o un poquito de tristeza por aquellos que han partido. Pero sobre todo nos quiere conducir a una esperanza de que Dios se compromete con nuestra historia por medio del nacimiento de su hijo y un niño siempre nos trae alegría, reconciliación y unión en familia”, mencionó Aquino.
Asimismo, el párroco contó que la Navidad para los creyentes es un encuentro entre familiares y amigos, uniéndose a compartir y recordar a familiares que han fallecido, celebrar la llegada de aquellos que han partido al extranjero en búsqueda de un horizonte mejor. En estos tiempos la iglesia llama a vivir la Navidad desde la esperanza, alegría y reconciliación.
“Hoy en día contamos con los medios de comunicación y podemos llamar a esos seres queridos que están lejos, a esos parientes con quienes hace rato no estamos conversando; así estamos invitados a vivir esta Navidad y sobre todo también si somos creyentes estamos invitados a celebrar las misas del 24 y al día siguiente también, el nacimiento del niño Dios con las celebraciones eucarísticas”, dijo el religioso franciscano.
En la parroquia “Nuestra Señora de Asunción” del barrio Ybaroty celebrarán dos misas en honor al niño Jesús: el viernes 24 a las 20:00 y el sábado 25 a las 19:00. Con el mensaje de recibir a Jesús niño en este tiempo y desde ese recibimiento considerar a nuestros niños con un buen abrazo y contarles la historia de quién es celebrado, creando un clima familiar de alegría y de paz, eso es la navidad, puntualizó el fray Aquino.