Desde el día 13 del corriente mes, los pasos fronterizos entre Paraguay y Argentina en Puerto Falcón (departamento de Presidente Hayes) y Alberdi (departamento de Ñeembucú), respectivamente, quedaron habilitados desde las 7:30 hasta las 22:00, lo que hizo que muchos viajeros se aglomeraran en la zona para realizar las gestiones migratorias correspondientes. Esta es la temporada en que numerosos compatriotas también retornan al país para pasar las fiestas de fin de año con sus familiares.
Ayer había una importante cantidad de personas en el paso fronterizo entre Paraguay y Argentina en la zona de Puerto Falcón-Clorinda, buscando ingresar a nuestro territorio o salir de él. El fin de semana también existió un movimiento creciente.
Los turistas y compradores igualmente se ven obligados a esperar bajo el intenso sol por más de dos horas para realizar los trámites respectivos de ingreso o salida. El ajetreo es una constante para los ciudadanos que cruzan desde ambos lados, ya que los autobuses no pasan de un país a otro, sino que son los pasajeros los que deben bajar de un lado de la frontera para realizar los trámites migratorios y luego suben a otro ómnibus. Esto, en el marco del “corredor seguro” exigido por Argentina, burocracia que provoca que los turistas y compradores esperen bajo el sol abrasador por más de dos horas y en las precarias instalaciones fronterizas.
Numerosos reclamos
Las quejas de la gente no se hicieron esperar. Una de ellas es contra las agencias de transporte que aseguran engañaron a los usuarios y les cobraron el doble por el trasbordo de las maletas.
“El servicio de transporte es una vergüenza, nos cobraron todo en Argentina y ahora nos hicieron bajar y tuvimos que pagar todo de nuevo para trasladar unos metros la maleta, de un lado de la frontera al otro”, dijo una compatriota que regresó al país después de cuatro años.
Desde el puesto migratorio indicaron a su vez que “lograron agilizar el ingreso pese a que el protocolo covid-19 enlentece un poco el trámite en ventanilla”.
Las fiestas son el motivo principal para acelerar el tránsito de personas por el puente San Ignacio de Loyola, paso que comunica Falcón con Clorinda. Solo el domingo, de acuerdo al informe migratorio, ingresaron por esta vía más de dos mil personas, mientras que al mediodía de este lunes llegaron alrededor de otras quinientas personas.
Los encargados señalan que la preguntas alusivas al protocolo covid-19 son las que ralentizan más los trámites en ventanilla.
Flavio Espinoza, de la Dirección General de Migraciones, precisó a ABC Cardinal que fueron un total de 2.180 las personas que cruzaron a nuestro país por la frontera entre Clorinda y Falcón solo el domingo último. Este alto flujo de gente hizo que el ritmo del cruce se ralentice y el tiempo de espera para poder cruzar crezca.
Encarnación-Posadas
Por otro lado, Espinoza agregó que también existieron problemas en el ingreso de migrantes en el cruce entre Encarnación y Posadas, en el sur del país, con personas que esperaron en largas fila por horas.
A su turno, Humberto Rodas, de la Cámara Paraguaya de Transporte Internacional, comentó que los buses de pasajeros que ingresan a Paraguay desde Argentina viajan con el 100% de sus asientos ocupados, entrando alrededor de 1.000 personas por día al país por este medio, un ritmo que se espera se mantenga durante los días previos a la Navidad.
“Hay mucha actividad, hay mucha demanda de boleto. Los pasajeros se están comportando. No hay ninguna queja por Encarnación-Posadas ni por Clorinda-Falcón”, festejó ayer Rodas, en conversación con radio ABC Cardinal. Las personas que más llegan al país son las que, en su mayoría, tenían boletos comprados hace mucho tiempo.