Llevamos tres horas esperando, y todavía nos queda al menos una o dos hora de espera, comentó un turista argentino que formaba fila desde las 08:00 en el camino de acceso al centro de fronteras del lado paraguayo.
La fila de vehículos hasta el mediodía de hoy llegaba a la avenida Irrazábal, lo que implica al menos 2.000 metros de largo, y la situación se venía intensificando conforme avanzan las horas y se suman nuevos pasajeros para el cruce.
En contrapartida, el puente internacional estaba casi vacío, y esto obedece a una estrategia aplicada por las autoridades fronterizas para evitar la sobrecarga del viaducto.
Permitimos que la fila sobre el puente llegue hasta el primer arco, del lado argentino, y a medida que se va liberando el espacio largamos a los vehículos en tandas, explicó un funcionario de seguridad.
Entre los que forman la fila hay una gran cantidad de vehículos con chapa argentina, pero son muchos más los de chapa paraguaya los que van hasta a vecina Posadas.
Parte de ellos son “paseros” que se dedican a traer mercaderías, aprovechando la ventaja de los precios, y muchos otros son particulares que van a hacer compras de productos de la canasta familiar y de paso cargar combustibles, cuyos precios están prácticamente un 50 por ciento menos para todos los tipos.