Cebolleros exigen que se ponga freno al contrabando para evitar millonarias pérdidas en el sector

ITACURUBÍ DEL ROSARIO. Productores de cebolla de la compañía Sargento Doroteo Morel de este distrito están preocupados por la falta de control del contrabando, que perjudica a los labriegos de nuestro país. En estos momentos están en plena cosecha y esperan que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) sea más firme con los controles en las fronteras.

Los cebolleros de Itacurubí del Rosario exigen que se frene el contrabando.ABC COLOR
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Por ejemplo, una finca agrícola actualmente dispone de 50 hectáreas de la producción, equivalente a unos 1.300.000 o 1.500.000 kilogramos de la variedad poronga, omega y caete, de las cuales 35 hectáreas pertenecen a la especie blanca y 15 hectáreas a la morada. De esta importante cantidad de parcelas cultivadas, solamente pudieron cosechar hasta la fecha 3 hectáreas.

El administrador de la finca, Augusto Coronel, comentó que este año se incursionó en la siembra de la cebolla, consiguiendo un excelente rendimiento que llegaría a unos 30 mil kilos por hectárea. También destacó que la organización agrícola está dando fuentes de trabajo a más de 40 familias de la zona, por lo que considera fundamental que pueda conseguir suficiente mercado y buen precio para comercializar el producto.

Con una maquinaria agrícola se realiza el movimiento del producto de la parcela para que los cosecheros puedan hacer la clasificación.

Coronel aseveró que todo esto depende de la acción que tome el Gobierno nacional para frenar el contrabando del lado brasileño y argentino. Lamentó que se haga caso omiso a los productores y se deje operar impunemente a los contrabandistas.

Sin embargo, dijo que aún confían en el ministro de Agricultura, Santiago Bertoni, para que tome las acciones para frenar el contrabando.

El embolsado del producto se hace con la ayuda de una maquina preparada exclusivamente para esta tarea

Por otra parte, expresó que para iniciar este emprendimiento de la agricultura tuvieron que endeudarse en varios entes financieros, con el fin de adquirir maquinaria que se utiliza en la preparación de suelo, siembra, cosecha y el empaque del producto para su distribución en los puntos de ventas.

Fraude en el precio

Coronel explicó que, lamentablemente, existen muchos comerciantes que quieren aprovecharse de la gente que está haciendo todo lo posible para obtener una producción de calidad para los consumidores. Dijo que muchos compradores están ofreciendo G. 1.000 por cada kilo de cebolla, que para la mayoría es una burla a los agricultores.

La cosecha de la producción está a cargo de vecinos de la comunidad contratados para el trabajo.

Enfatizó que, como productor, por lo menos le gustaría entregar su producto a G. 2.500 por kilo, para poder saldar el costo que significa el mantenimiento de la producción.

“Le pedimos al ministro de Agricultura que nos ayude a frenar el contrabando y busque la manera de que se pueda comercializar toda la producción nacional y no liberar la entrada de este producto a nuestro territorio. Este pedido estamos haciendo en nombre de todos los cebolleros de la zona y del país, para evitar una millonaria pérdida económica a la gente que se dedica a este rubro”, agregó.

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