“A la gente del EPP solo quiero decir que mi hijo es un hombre guapo y trabajador, muy humilde, que no tiene ni siquiera casa, y trabaja día a día como electricista para mantener a sus tres hijos y su esposa, ayudando siempre a las comunidades indígenas y campesinas de la zona de manera voluntaria, porque es una persona de buen corazón”, dice la primera parte del comunicado que leyó ayer David Reimer Harms en la casa que alquila su hijo secuestrado Peter Reimer Loewen, en la zona 6 de la colonia Río Verde, distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro. El lugar es a 400 metros del antiguo tramos de la Ruta 11 que lleva a Capitán Bado y a siete kilómetros del tramo de la Ruta PY08 (ex Ruta 3).
“Lo que ustedes piden es una cantidad que nuestra familia no tiene, pero estamos recurriendo a muchos amigos para tratar de juntar y poder cumplir con el pedido, pero le pedimos que entiendan que el tiempo es muy corto y vamos a procurar cumplir con el pedido”, dice la segunda parte.
“A los medios de prensa, le pedimos que nos acompañen y difundan todo el esfuerzo que vamos a hacer para demostrar y llegue la información que estamos cumpliendo con los que tienen a mi hijo, para que pueda volver sano y salvo con nosotros y seguir ayudando a todas las comunidades que necesiten de su trabajo”, señala el párrafo final.
El texto dirigido a los terroristas fue leído después de que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se reuniera con dicha familia en la casa de Peter, que queda a 14 kilómetros en línea recta del punto donde este último fue secuestrado en el predio de la estancia Guyra Campana.
El plagio fue perpetrado el lunes de tarde por una célula del EPP integrada por al menos cuatro hombres y una mujer, denominada “Comandante Esteban Marín López”.
Los criminales, que dejaron panfletos, exigen la distribución de víveres por valor de 500.000 dólares a cambio de liberar a Peter.
El joven menonita fue capturado luego de que reparara una motobomba utilizada para extraer agua de un tajamar y distribuir el líquido a los bebederos de los animales de la estancia.
Al menos hasta anoche, los menonitas de la zona seguían ayudándose para tratar de reunir las provistas.