“Para un pequeño productor, preparar su suelo o su tablón en forma manual con bueyes y un arado le lleva dos o tres días, pero si tiene un motocultor lo puede hacer en medio día. La diferencia es gigantesca y el productor debe seguir apostando a la inversión en la mecanización”, señaló Olmedo.
“Actualmente nosotros representamos las máquinas e implementos Asia de origen coreano y de comprobada calidad, trabajamos con el Estado y hemos entregado más de 400 motocultores en todo el país que ya están funcionando, y actualmente estamos analizando cómo hacer para poder trabajar en forma privada con productores, comités, asociaciones y cooperativas”.
Con la Ferretería Industrial SAE, hace dos años estamos incursionando en la parte agrícola y estamos convencidos de que el futuro de la horticultura está en la implementación de tecnología en todos los ámbitos.