El hecho se registró a las 11:00 de este martes, en el predio de la empresa Concremix, que está situada en la localidad de Itapuamí distrito de San Alfredo, departamento de Concepción.
El uniformado fallecido fue identificado como el suboficial inspector Rosalino Ramón Aquino Dávalos, de 38 años.
En el lugar descendió una aeronave, a bordo de la cual transportaban dinero en efectivo, cuyo monto no se dio a conocer, y que estaba destinado para el pago de aguinaldo y salario de los funcionarios de la empresa.
Cuando la nave se detuvo por completo y comenzaron a cargar las bolsas de dinero en una camioneta, mientras los policías resguardaban el lugar, los presentes fueron tomados por sorpresa por un grupo de entre cinco a ocho delincuentes que estaban armados con escopetas.
Los individuos salieron de una zona boscosa cercana al punto de descenso del avión.
Inmediatamente los uniformados intentaron repeler con disparos a los maleantes, produciéndose un enfrentamiento entre ambos bandos.
De la refriega resultaron heridos el jefe de la subcomisaría 31° de San Alfredo, suboficial principal Paulo Ramón Lezcano Agüero, quien recibió cuatro impactos, en zona del abdomen y el mentón, también suboficial inspector Rosalino Ramón Aquino Dávalos, quien recibió los impactos de los tiros en la zona del tórax.
Aquino Dávalos perdió la vida poco tiempo después en el lugar, en cambio Lezcano Agüero pudo ser derivado, vía aérea al Hospital Regional de Concepción, donde quedó internado, atendiendo a la gravedad de su estado de salud.
Tras el hecho, los sujetos terminaron huyendo a pie y con las manos vacías, nuevamente, hacia la zona boscosa ubicada a unos metros del punto del enfrentamiento, precisamente desde donde habían salido.
El jefe del departamento de Investigaciones de Concepción, comisario Karim Gamal Correa Villordo, informó a ABC que al constituirse en la escena hallaron siete cartuchos de escopeta calibre 12.
Así también el jefe policial relató que realizaron un rastrillaje por la zona e ingresaron a la zona boscosa donde encontraron un pequeño campamento, con carpas, algunos enseres, latas de picadillo y otros artículos.
Correa señaló al respecto que se presume que los delincuentes recibieron la información del arribo de la aeronave con el dinero y por ello estuvieron montando guardia hace unos cuatro días.
En cuanto al escape, Correa manifestó que se calcula que habrían tenido escondido algún vehículo como motocicletas o bien, alguna embarcación para huir a través de un cauce hídrico cercano.